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La importancia de consumir frutos secos

Este tipo de alimentos se suelen pasar por alto en la ingesta diaria de muchas personas.

Normalmente el foco se pone en los carbohidratos, las grasas y las proteínas, al menos para las personas que cuidan su alimentación.

Ya habrán ciertos individuos que comen sin prestarle atención a que grupo alimenticio pertenece su comida. Sin embargo, es esencial saber qué se está comiendo.

En ese orden de ideas, no se debe olvidar la importancia de consumir frutos secos. Su principal ventaja es que ayudan a mejorar el funcionamiento del corazón, debido a que reducen ciertos índices que son dañinos para el organismo.

Por ejemplo, al bajar el nivel del colesterol y de los triglicéridos, se reducen las probabilidades de que las arterias se tapen, por culpa de acumulaciones de grasa. Al mismo tiempo, se fortalece la capa que reviste las arterias, ofreciendo mejoras en la salud de las mismas.

Aparte de eso, los pacientes que sufren de inflamación cardíaca pueden inflamarse menos con el consumo constante de frutos secos. Todas estas bondades permiten que la persona sea menos propensa a sufrir ataques cardíacos, o incluso a morirse.

Cabe acotar que las fallas cardíacas están asociadas a muertes prematuras, infartos, entre otras afecciones.

¿Por qué son buenos los frutos secos?

Dichos frutos contienen diferentes sustancias que le hacen bien al cuerpo, además de que en muchas partes son un tentempié que no cuesta mucho dinero. Bien sea el maní, el cacahuate, la granola o cualquier otro, la mayoría se valen de las grasas insaturadas, como parte del consumo recomendado de grasas “buenas”.

Ahora bien, para asesorarse mejor es preferible consultar con un nutricionista, puesto que la información que se da es general, y es posible que se tengan requerimientos puntuales.

Sin importar cuál sea el caso, puedes entrar a https://casino.netbet.com.mx/ para pasar un rato ameno y tener chance de ganar premios.

Aunque un nutricionista no sea de los médicos más conocidos por el ciudadano común, sus servicios son valiosos y ayudan a llevar una vida más sana. Retomando a los componentes de los frutos secos, también están los ácidos grasos de tipo omega 3, que tanto se promocionan en aceites de oliva y pastillas nutricionales. Estos ayudan a mantener un latido cardíaco sano, previniendo las taquicardias y otros problemas de ritmo cardíaco.

Al mismo tiempo, la fibra que está dentro de los frutos secos puede aliviar problemas de estreñimiento y crear una sensación de llenura, así se coma poco, lo cual contribuye a perder peso. Por cierto, la pérdida de peso se puede conseguir siguiendo los consejos que plantean acá.

Consideraciones generales al comer frutos secos

En primer lugar, lo ideal es consumirlo en su estado más natural posible. Si en el empaque dice que tienen aditivos, químicos o cualquier otro tipo de conservantes, puede ser inútil comer algo tan procesado.

En tal sentido, si el fruto está recubierto de demasiado chocolate o de una mermelada grasosa, no se recibirían los mismos beneficios de los frutos secos naturales.

Es normal que para alcanzar más ventas les agreguen más sabores, pero esto no siempre es igual a más frescura, ni a más bondades alimenticias. Por el contrario, casi siempre es al revés.

Por otra parte, los ejemplos de frutos secos son muchos, entre los que se encuentran: las almendras, los maníes, las nueces, los marañones, las avellanas, las castañas, los pistachos, las macadamias, entre otros.

Tal como se visualiza, hay gran variedad para todos los gustos. Los que tienen más contenido calórico usualmente son las avellanas y las nueces, además de que contienen más grasas, pero es prudente recordar que esa grasa es de la “buena”, y no de la dañina.

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