La carne de Denápole no tiene igual, es sinónimo de calidad y los mercedinos lo saben. En este caso, es noticia uno de los integrantes de esta familia, Fabián, quien se mudó para mejor.
Fabián Denápole movió su carnicería unos metros: ahora ocupa una esquina y le dio un toque más boutique y moderno al local, sumando a la reconocida calidad de sus carnes y cortes de primera la posibilidad de ofrecerle algo más a su amplia clientela.
Con beneplácito el barrio Lapenta vio crecer a este comerciante que a fuerza de trabajo desde 2005 viene superándose en un rubro más que competitivo en esta zona.
Además de atender cada día con una sonrisa, el carnicero del barrio apuesta a más. Empezó como empleado de su hermano y desde hace un tiempo tiene su propio local, que ahora potencia en un nuevo espacio.
Con esta mudanza deja en claro sus aspiraciones de progreso. Más espacio, nueva gráfica y cartelería, y en una esquina, la de 11 y 36, donde la visibilidad de su comercio es mayor. “La gente está muy contenta y nos apoya”, remarca el carnicero que trabaja siempre en primera calidad con productos muy seleccionados.
Con beneplácito el barrio Lapenta vio crecer a este comerciante que a fuerza de trabajo desde 2005 viene superándose en un rubro más que competitivo
Hacía un tiempo tenía el local que ahora ocupa a la vista y la decisión se concretó hace pocos días, con la idea de brindar un mejor servicio e intentar crecer. “Hay que apostar a crecer y seguir adelante”, comenta Denápole y agradece a sus clientes de 16 años a esta parte.
Los horarios de la carnicería son de 8.00 a 13.00 y de 16.30 a 20.30, de lunes a sábados, y los domingos de 9.00 a 13.00 horas.
