En el marco de la semana de concientización sobre el cáncer de cuello de útero, que va del 13 al 17 de septiembre desde LALCEC “Mercedes Contra el Cáncer” plantean acciones de difusión.
El objetivo de esta campaña de prevención y concientización sobre el cáncer de cuello de útero, es destacar la importancia del control ginecológico anual como principal chequeo para la detección temprana de este tipo de cáncer. A través de este método de diagnóstico es posible superar y tratar con mayor éxito esta patología.
Por esa razón quieren movilizar a la consulta a quienes detecten algún síntoma o irregularidad.
El cáncer de cuello de útero es uno de los más mortales en mujeres y altamente prevenible. Una lesión provocada por VPH tarda entre 10 y 20 años en desarrollar cáncer por lo que puede detectarse con mucha anticipación haciendo los controles cada año.
Detectarlo tempranamente permite contar con más opciones de tratamiento. Por eso es vital realizarse estudios de rutina desde el inicio de las relaciones sexuales. Generalmente se puede detectar en estadíos tempranos gracias a:
- La prueba de Papanicolau.
- La colposcopía.
- El test de VPH.
Se estima que 8 de cada 10 personas tendrán en algún momento de sus vidas el Virus de Papiloma Humano (VPH) que causa el 99% de los casos de cáncer de cuello de útero. Muchas veces no suele presentar síntomas por lo que es recomendable consultar a un médico ante signos como:
- Dolor pélvico.
- Flujo vaginal inusual.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Sangrado vaginal.
El cáncer de cuello de útero puede detectarse tempranamente y dar lugar a mejores posibilidades de tratamiento. En este sentido hay que visitar al ginecólogo anualmente y hacerse todos los controles de rutina.
En nuestro país la vacuna de VPH es gratuita y obligatoria tanto para niños y niñas. La vacuna previene la infección del 80% de los casos de cáncer de útero. Estar vacunado no reemplaza el control anual ginecológico ni suplanta la realización del Papanicolau y la Colposcopía.
