Reconocemos al emprendedor como aquella persona que ve, promueve y aprovecha nuevas oportunidades para crear su propio negocio, en el que proyecta sus sueños, planes e ideas. Desde el inicio de la pandemia por Covid-19, las aplicaciones de Meta -Facebook, Messenger, Instagram y Whatsapp- se convirtieron en grandes herramientas para que los emprendedores puedan posicionar su marca, atraer potenciales clientes y estar en contacto con su comunidad.
De acuerdo al Reporte Global de las Pequeñas y Medianas Empresas, publicado en marzo de este año, 9 de cada 10 emprendedores que utilizan Facebook, afirmaron haber usado herramientas digitales durante los últimos 30 días y destacan la importancia que actualmente tienen para potenciar su negocio. En América Latina, la publicidad es el uso más frecuente que los emprendedores dan a estas herramientas, seguido de la comunicación con los clientes y la venta de bienes y servicios.
Las mujeres líderes de PYMES aún están recuperándose del impacto económico y social de la pandemia. El 55% de los negocios que registraron una baja en sus ingresos eran propiedad de mujeres, mientras que el 40% de varones. Esto se suma a que el 33 % de las dirigidas por hombres reportó mayores ventas frente al 24 % de las dirigidas por mujeres -en comparación con el mismo mes del año pasado-.
Además, de acuerdo al Estudio de Diversidad, Equidad, e Inclusión realizado por Facebook IQ, en el mercado laboral aún persiste la desigualdad en ingresos y ocupación entre hombres y mujeres. El 55% de las entrevistadas expresó que no encuentra las mismas oportunidades que los hombres y solo 2 de cada 10 mujeres tiene la oportunidad de ocupar cargos de dirección en las empresas.
En este sentido, es interesante conocer la historia de Ludmarc, una empresa fundada en la ciudad de Mercedes, que cuenta con un directorio constituido 100% por mujeres.
Natalia Facciolo viene de una familia de dueños de supermercados. Crecer en ese entorno hizo que la comercialización de productos se convirtiera en una de sus grandes pasiones.
En 2007, impulsada por su sangre emprendedora, funda Ludmarc, una empresa familiar cuyos orígenes estaban enfocados en la producción y venta de panificados, pero que actualmente abarca otros rubros como los comestibles, lácteos, cafetería y productos de limpieza. Durante los primeros años, la marca se dedicó exclusivamente al sector mayorista, abasteciendo a diferentes comercios, empresas y entidades públicas.
Descubrir las plataformas de Meta significó un punto disruptivo para el negocio. Con la creación de su página comercial de Facebook se dieron cuenta de que podían llegar también al sector minorista. Motivados por el éxito de Ludmarc en redes sociales, desde Instagram hasta WhatsApp Business, desarrollaron una tienda online dónde les ofrecen a cientos de clientes la chance de comprar sus productos, con diversos modos de pago, sin moverse de casa.
En 2020 Natalia asumió como Vicepresidenta de Mujeres de la Federación Económica de Mujeres de Buenos Aires. Además, a principios de este año es secretaría adjunta de Mujeres CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) lo que le va a permitir acompañar a mujeres en todas partes del país. Desde ambas posiciones promueve la capacitación, desarrollo y crecimiento de todas las mujeres emprendedoras.
Su deseo a largo plazo es seguir mejorando el uso de canales digitales para llegar con más fuerza al consumidor final.
