, una vecina de la localidad de Gowland, vivió una noche de terror este martes con el viento que le destruyó parte de la casa. “Pareció que había explotado una bomba”, contó ya repuesta de lo sucedido con la tormenta con viento huracanado que afectó duramente a 18 familias de Gowland, Agote y La Pampita.
La tormenta se desató en horas de la madrugada y, si bien la gente estaba prevenida por las informaciones de la tarde, la magnitud fue más allá de todos los pronósticos. La zona comprendida de Gowland, Agote y La Pampita, como también todo el corredor de la Ruta 5 fue la más afectada.
“A las dos de la mañana más o menos sentimos como una explosión donde reventaron los vidrios y no entendíamos nada. Cuando me levanto y voy a la cocina comedor era todo vidrio roto. Parecía que había caído una bomba. Cuando vuelvo al dormitorio caían chorros de agua porque se habían volado las chapas. Luego fuimos al comedor y nos dimos cuenta que se había caído toda la mampostería. No lo podíamos creer”, empezó narrando su terrible experiencia la vecina de Gowland Rubí Tadeo.
La situación los afectó duramente a ellos y vecinos del lugar, pero hubo una respuesta rápida del municipio. “Vino Defensa Civil, nos dijeron si teníamos dónde quedarnos y nos trataron maravillosamente. Nos dijeron que nos quedemos tranquilos que a la mañana iban a venir de la secretaría de Desarrollo Social. Mientras tanto con una linterna íbamos recorriendo y hablando con vecinos y viendo lo que había pasado. Llamamos al 911 y enseguida vinieron tres móviles. Les pedimos que se queden para cuidar nuestras cosas y dejaron un móvil toda la noche. Yo me fui a la casa de mi hermana que estaba enfrente”, contó la vecina afectada.
A la mañana temprano se acercaron desde la Secretaría de Desarrollo Social para dar asistencia a Rubí. Al otro día vinieron de Desarrollo Social una arquitecta y dos muchachas más que hablaron con todos los vecinos y tomaron medidas y notas de lo que necesitaba. Al rato nos trajeron las chapas y tirantes para reponer los techos que se habían volado. La verdad que yo no podía creer lo bien y rápido que nos habían solucionado este grave problema”, contó Rubí.
Ya más tranquila, Rubí no quiso olvidarse de agradecer no sólo al Estado Municipal, sino también aquellas personas que estuvieron con ella y su familia desde el primer momento. “Quiero agradecer a Julián, Fernando, Chucky y la sociedad de fomento que estuvieron con nosotros enseguida y nos dieron respuesta muy rápida. La gente de la municipalidad, la policía, defensa civil también. El Estado estuvo muy presente y eso gracias al intendente que siempre nos ayuda”, aseguró Rubí, una de las personas que recibió la asistencia de la Municipalidad luego de la terrible tormenta de la madrugada del sábado.