El ministro del Interior, Wado de Pedro, encabezó ese jueves, junto al presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), Daniel Funes de Rioja, el almuerzo de esta entidad en el Alvear Icon Hotel bajo la temática “Desarrollo Federal”, cita de la que también participaron presidentes de cámaras, empresarios, embajadores y otros representantes del Cicyp. En ese contexto, el titular de la cartera de Interior enfatizó que “las políticas a favor de la industria y el empleo deben trascender a los gobiernos de turno”, y llamó a “llegar a los acuerdos básicos entre todos los sectores para construir una Argentina que funcione».
“Ese consenso acerca de nuestra matriz productiva y de cómo nos insertamos en el mundo tiene que ser una de las políticas que no se pueda cambiar”, añadió. Y dirigiéndose a los empresarios, les dijo: “Ustedes, los que arriesgan e invierten, son los verdaderos protagonistas de las inversiones que hacen falta”.
“Son muchos los argentinos que piensan que la planificación estratégica es muy necesaria para empezar a cambiar la dinámica negativa en Argentina”, añadió de Pedro durante el almuerzo, en el que también se hicieron presentes, entre otros, el embajador de Perú, John Peter Camino Cannock; el encargado de Negocios de la Embajada de Paraguay en Argentina, Juan Ramón Cano Montania; el embajador de Uruguay, Carlos Enciso Christiansen; de Italia, Fabrizio Lucentini; de México, Lilia Rossbach; y de Marruecos, Fares Yassir.
Al tiempo que llamó a “sacar las discusiones” ligadas a la matriz productiva del terreno estrictamente vinculado “a las cuestiones políticas o de una campaña política permanente”.
“Son muchos los argentinos que piensan que la planificación estratégica es muy necesaria para empezar a cambiar la dinámica negativa en Argentina”
“Yo quiero una Argentina que funcione, y quiero un Estado que funcione, y quiero discutir con la fuerza opositora para que no rompa. Yo sí quiero que Cambiemos participe de la discusión de qué modelo de país vamos a consensuar, ya que a partir de ahí se gestará el poder político para torcer el rumbo”, prosiguió el funcionario del Ejecutivo.
“Por fortuna, esa necesidad de planificar, de ponernos de acuerdo, está en casi todos los ámbitos. Metas como el aumento del empleo industrial, las inversiones y el incremento de las exportaciones -sabiendo que tenemos perfiles de vencimientos a lo largo de los próximos años que van a requerir de un esfuerzo de toda la sociedad para cancelar las deudas que tomó la Argentina-, fueron objetivos cumplidos entre 2012 y 2015. Y esto lo digo porque, cuando algunas cosas salen bien, las tenemos que reconocer y corrernos de la discusión política.”
Tras enfatizar que “hace falta un diálogo totalmente sincero”, Wado de Pedro concluyó: “Vamos a construir una Argentina que funcione, y eso no lo va a lograr ningún sector aislado ni de manera individual. Debemos ponernos de acuerdo para construir ese proyecto de país, convergiendo en las cuestiones básicas, y que el resto forme parte de la necesaria discusión”.
Previamente, Daniel Funes de Rioja agradeció la presencia de Wado de Pedro en el almuerzo, a quien calificó “no sólo como un dialoguista, sino como un joven político con futuro, un futuro de diálogo, de consensos, de políticas de Estado y no de tironeos entre el Gobierno y la oposición”.
“No me cabe la menor duda de que en esa línea de pensamiento se ubica Wado de Pedro, quien vino a hablarnos de la Argentina que ve, la que piensa y a la que aspira. Les puedo asegurar, me consta, que ha recorrido el país para arribar a esas conclusiones”, añadió Funes de Rioja, quien destacó que para el ministro del Interior “el desarrollo federal del país forma parte importante y central de su agenda”.
E inmediatamente hizo hincapié en la necesidad de “construir a la Argentina desde las complejidades que estamos viviendo, desde las complejidades que vive el mundo y desde los desafíos y oportunidades que tenemos por delante, entre todos y rápido, con capacidad de respuesta, de consenso y de gestión”.
En otro tramo, Daniel Funes de Rioja detalló “las certidumbres” que hoy necesita el mundo empresario: “Un entorno macroeconómico estable, una política fiscal, una política monetaria y una decisión de generar divisas”.
“Los sectores productivos en Argentina están absolutamente comprometidos con ello, porque de lo contrario, si no contamos con divisas, no tenemos la capacidad de generar los dólares que necesitamos para crecer, para invertir, para obtener tecnología.”
Funes de Rioja puso el foco en la necesidad de “superar la marginalidad y la pobreza para que se convierta en trabajo digno”, y aseguró que “para ello hace falta la voluntad de todos en un Estado fuerte y eficiente, ni total ni ausente”, al tiempo que reivindicó “el rol del sector privado y el compromiso para construir”.
Para concluir, señaló que es “en ese modelo productivista, con inclusión social y con empresas de toda dimensión donde vamos a encontrar la solución al problema de la precariedad y de la marginalidad, a través del empleo digno”.
Además estuvieron presentes en el encuentro el secretario de Interior, José Lepere; la subsecretaria de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, Paula Español; el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Luis Betnaza; el titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Javier Bolzico; el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Grinman; el vicepresidente II de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Guillermo Dietrich; el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss; y el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
El Cicyp es una asociación civil sin fines de lucro fundada en Montevideo (Uruguay) en 1941, que tiene por misión “promover y defender los principios de la empresa privada y la iniciativa individual, en pos de un sólido y sostenido desarrollo económico y social en todo el continente americano”.
En tanto el capítulo argentino del Cicyp busca “estimular la consolidación de las relaciones entre las distintas vertientes políticas, económicas, culturales y sociales, propiciando foros de diálogo y reflexión permanentes”.
