En un predio que parece no parar de recibir basura nunca, al igual que muchos en la zona, en plena ciudad de Suipacha se yergue un descontrolado y pestilente vaciadero de residuos domiciliarios al que los vecinos ven crecer sin pausa.
Algunos lo llaman “la sierrita” con vergüenza y algo de humor, otros que viven en cercanías se sorprenden por esa cosa que es parte del paisaje, mientras que los que están muy próximos al basural conviven con una realidad muy mala ambientalmente hablando y que no es sana para ninguno, aunque vivir en un ambiente sano sea un derecho constitucional.
Lo cierto es que al igual que en muchas ciudades de la zona, en Suipacha el destino y el tratamiento de la basura domiciliaria es un problema a resolver. Hay voluntad, pero no alcanza.
Y su acumulación trae muchos inconvenientes.
Al respecto, consultado el intendente de la vecina ciudad, Alejandro Federico, reconoció que hubo hace pocos días una inspección por una denuncia que le llamó la atención, y destacó que recibió el “relleno sanitario” en esas condiciones.
Además anticipó que en breve harán un saneamiento de ese espacio, que lo dejará de mejor manera. “Yo recibí el relleno sanitario en esas condiciones y estoy tratando de mantenerlo”, contó Federico. “Ahora hubo denuncias como nunca vimos, y que no las hubo en el gobierno anterior”, destacó el jefe comunal.
“Este lugar cambiará”
“De aquí a unos días este lugar cambiará, porque vamos a hacer un gran trabajo. Pero la realidad es que no hay otro lugar donde tirar. Ese relleno sanitario es el que está. Hemos implementado un programa de separación en un galpón. Allí se separan vidrios, cartón, es un lugar donde no hay quemas, ahí va la basura porque no tenemos otra alternativa. Y el CEAMSE no nos responde ni siquiera ni por no, ya que allí queremos llevar la basura”, indicó el jefe comunal de Suipacha.
En este sentido, detalló que hay programas para el tratamiento de bidones, aceites automotores y comestibles, un programa de separación de basura tecnológica para su reutilización, como puntos verdes y camiones que en la semana salen a juntar. “El espacio físico que tenemos es ese y cada dos años, en promedio, le hacemos un reacondicionamiento, que es lo que va a pasar ahora”, adelantó Federico y adjuntó imágenes de similares trabajos del año 2017: “Es un trabajo que se va a hacer por cuarta vez en menos de 8 años de gestión”, indicó.
“No hay otro espacio”
“No hay otro espacio físico, nos donaban una cava de 4 hectáreas yendo para Rivas pero nunca tuvimos aprobación del ministerio para hacer un relleno sanitario nuevo”, dijo luego.
“Ojalá tuviéramos respuesta del CEAMSE. Acondicionaríamos el lugar para hacer la recolección y cada 10 días sacar dos o tres bateas e ir hacia allá y de esa manera no dejaríamos basura en Suipacha. Aunque seguiríamos con todos los programas y la concientización, que está en marcha y entendemos que es difícil se cumpla”, completó ý señaló que “nuestra oposición política se ha puesto incordiosa y busca cualquier detalle para hacernos quedar mal, pero ellos no hicieron nada en muchísimos años que estuvieron en la gestión antes de nosotros”.