Sobre el territorio bonaerense se encuentran una serie de obras arquitectónicas de estilo art decó que llaman la atención de todos los turistas que se acercan a los diferentes pueblos del interior de la provincia. El encargado de estas obras fue el arquitecto Francisco Salamone.
Francisco Salamone nació el 5 de julio de 1897 en Leonforte, Sicilia, al sur de Italia. Hijo del arquitecto Salvatore Salamone y de Antonia D´anna, llegó a la Argentina a los 9 años. Luego de cursar sus estudios de primaria, ingresó al colegio Otto Krause, donde obtuvo el título de maestro mayor de obras. Luego continuó sus estudios en la Universidad de La Plata y los completó en Córdoba. Se casó con Adolfina Vlieghe de Croft y tuvo cuatro hijos. Falleció a los 62 años, el 8 de agosto de 1959.
A mediados de la década del 30, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Manuel Fresco, contrató al arquitecto Salamone para la construcción de imponentes edificios. En cuatro años construyó 72 obras en 18 partidos y 31 ciudades y pueblos de la provincia de Buenos Aires. Las obras manifestaban el fomento al crecimiento y desarrollo en los municipios bonaerenses del interior a través de la obra pública. Su obra es considerada y valorizada mediante el Decreto N. º 12854 del 20 de diciembre del 2001 que, en su artículo N.° 1 declara Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires a los bienes muebles e inmuebles, cuyos proyectos y ejecuciones de obra fueran realizados por el arquitecto Francisco Salamone.
Entre las principales se encuentran portales de cementerios, mataderos y palacios municipales; además de plazas y parques, crucifijos, escuelas, mercados y corralones.
Sin lugar a dudas hay tres portales de cementerios que se destacan entre toda su obra:
· El cementerio de Azul, con su imponente fachada que está coronada por la sigla R.I.P. en tamaño gigante, acompañada de figuras ornamentales que representan el fuego eterno. En el acceso, una escultura del Arcángel San Gabriel, representado como el «Ángel de la Muerte», empuña una espada entre sus manos.
· La estatua del cristo en el portal del cementerio de Laprida, con una fachada imponente y majestuosa, está considerada como una de las más altas de Latinoamérica. Es la segunda después del Cristo Redentor de Río de Janeiro en Brasil. La figura del Cristo fue encomendada al escultor Santiago Chiérico, un profesional de reconocida trayectoria nacional e internacional.
· El cementerio de Saldungaray no se queda atrás. La entrada es una gran rueda de cemento en la que se integran una cruz y la cabeza de Cristo.
Otras de las obras que llama la atención de los turistas son los mataderos. Estos se encuentran en Vedia, Alem, Cacharí, Chillar, Coronel Pringles; entre muchas otras localidades. Aunque se destacan tres que son muy llamativos: los mataderos de Carhué, Guaminí y Balcarce.
Los palacios municipales de Salamone poseen características monumentalitas, torres que simbolizan la civilización sobre la barbarie y los relojes que marcan el orden a seguir. Los más emblemáticos son los de Carhué (combina tres estilos: art decó, futurismo y funcionalismo; y considerado el palacio municipal más alto con una altura de 40 metros), Guaminí y Rauch.
En las ciudades de Azul, Laprida y Saldungaray funcionan Centros de Interpretación de la obra de Salamone, donde se puede apreciar la importancia del trabajo llevado adelante por el “arquitecto de las pampas” a través de textos y fotografías, en paneles, información multimedia, folletería y visitas guiadas.
Recorrer algunas de las obras de Salamone es un plan perfecto para un fin de semana largo, ya que muchas de ellas se encuentran cerca. Desde Puebleando.arg aconsejamos realizar la siguiente ruta: Azul (cementerio, plaza y matadero), Laprida (cementerio, plaza, municipalidad, matadero, tanque de agua y corralón), Coronel Pringles (municipalidad, plaza, matadero), Saldungaray (cementerio, municipalidad, matadero y mercado), Tornquist (municipalidad, parque, matadero), Carhué (municipalidad y matadero), Guaminí (municipalidad, fuente y matadero), Salliqueló (cementerio y matadero) y Pellegrini (municipalidad y plaza).
Que el transporte no sea un impedimento para visitar estas obras: a muchas de estas ciudades se puede llegar en tren; como por ejemplo Chascomús (municipalidad), Vedia (matadero), Azul (cementerio, plaza y matadero), Cacharí (delegación municipal), Tornquist (municipalidad, parque, matadero) y Alberti (municipalidad y plaza).
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