Flandria cayó esta tarde como local por 1 a 0 contra Independiente Rivadavia de Mendoza por la 30° fecha del Torneo Nacional y quedó justo en la línea de flotación del descenso cuando restan siete partidos para que termine el campeonato.
En el inicio de la primera etapa el equipo Canario cedió el control del balón a los visitantes, que mostraron un juego vistoso pero poco incisivo por lo que, con el correr de los minutos, el local se fue animando a más. Sobre el cierre, el nueve de Flandria tuvo un mano a mano inmejorable de contra que pudo haber cambiado la historia pero se la quedó el arquero.
En el segundo tiempo, Flandria procuró sostener la actitud y salió a buscar los tres puntos, sin desordenarse atrás pero presionando a su rival. No lo hizo mal y pudo ponerse en ventaja pero cuando faltaban 20 minutos un centro al segundo palo se le coló al arquero de Jáuregui como verdadero baldazo de agua fría para las ilusiones canarias.
Un centro al segundo palo se le coló al arquero de Jáuregui.
Bajó de la popular el clásico “movete, Flandria movete” pero no hubo caso: el oficio de los mendocinos cerró el típico partido del que hace el gol gana y, en el final, los fieles aplausos de los simpatizantes se mezclaron con un murmullo de preocupación por el futuro inmediato.
Ahora Flandria (25) debe visitar a Ferrocarril Oeste (36) el sábado 27 a las 14.10 horas y luego recibirá a Mitre de Santiago del Estero. En la lucha del fondo, debe atender al resultado de Tristán Suárez (24) que el lunes 22 visita a Güemes, también de Santiago del Estero.
