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Vecinos de Altamira reclaman por impacto ambiental de “feed lot”

Desde el año 2008 Altamira, en la zona rural de Mercedes, fue determinada en la Zonificación como “Zona Pueblo”, por lo tanto hay algunas actividades que no están permitidas. Tal es el caso de los “feed lots” o engorde a corral del ganado vacuno. Los moradores y residentes, vecinos a este emprendimiento desde hace un tiempo, han generado un Expediente que está en trámite ante el Juzgado de Faltas de Mercedes. Pocos avances han logrado y por estas horas han llegado a contar un centenar de animales encerrados en un predio minúsculo, lo que produce molestias tales como olor de sus excrementos, moscas, el constante mugido de los novillos, entre otros efectos, de los que están cansados.

“La zona es prohibida para este tipo de actividad”, explica la abogada Lía Dulevich Uzal, quien colabora con varios de los que reclaman por su cercanía con la cuestionada parcela, que lleva adelante este polémico emprendimiento. “Es un feed lot”, sintetiza la profesional. “La zonificación es Zona Pueblo Altamira y este tipo de actividades están prohibidas”, insiste en relación a este predio de una hectárea y media, en el que están “encerrados en un corralito que está en el centro” según cuenta, ”unos 80 o 90 animales, entre novillos y terneros”.

“Pero es obvio que la zonificación no permite este tipo de actividades y es obvio que se trata de un feed lot”, sostiene la profesional y remarca que el reclamo tramita en el Juzgado de Faltas. Dulevich Uzal es una de las abogadas que asesora a los vecinos, pero cuenta que ella también padece un problema ambiental en otra zona, donde reside.

“Las instituciones que deben velar por el medio ambiente y proteger los derechos de las personas que son víctimas de los impactos y daños ambientales, no cumplen su función en tiempo y forma“, dice y menciona por caso a Senasa, Autoridad del Agua, Secretaria de Medio Ambiente e Inspección General de la Municipalidad, Concejo Deliberante, entre otros. “Hay vecinos que solos se animan a denunciar y lo hacen. Están en su derecho al verse afectados” sostiene Dulevich Uzal.

Sobre el caso se sabe que los vecinos ni un día mas quieren seguir sufriendo el daño ambiental que generan las moscas, el olor y el ruido de los animales hambrientos.
Por otra parte, se supo que hay ediles que están interesados en el tema y tomarían intervención en breve.

En el Juzgado de Faltas el expediente se caratula “Villagra, Carlos, Expte N° 296.511/2022” y sigue en trámite, desde su inicio en el mes de enero de este año. Aunque los reclamos arrancaron mucho antes y siguen en pie

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