Desde el pasado martes se implementó el cambio de sentido de circulación en la calle 114 entre 11 y 19, que hasta entonces era de doble mano, dejándola en una sola dirección hacia la calle 19, en el barrio Seminario, luego de que este cambio fuera aprobado en el Concejo Deliberante. Pero la nueva circulación generó alguna polémica sobre todo entre quienes concurren al Parroquial, ya que ven complicado el acceso y egreso e incluso las combis que llevan y traen alumnos quedaron al revés, con sus puertas de descenso hacia la calle y no hacia la acera, lo que constituye un claro peligro.
Hubo inquietud desde esa misma mañana en que los automovilistas que circulan en esa arteria, que mayormente son padres de alumnos que concurren a los establecimientos educaciones de la zona, se encontraron con los nuevos carteles de contramano y la alerta por la existencia de nuevas cámaras de seguridad y monitoreo.
El martes, de esta manera, los integrantes de las comunidades educativas se desayunaron que la calle era contramano y estaba monitoreada. Y por la misma calle 114 pasan los alumnos de Camila Rolón y Parroquial, y además los que vienen desde Acceso Sur hacia el San Luis Gonzaga, que está sobre la calle 11.
Ahora todos ellos tienen que tomar en ciertos casos caminos alternativos. Pero lo grave y lo que más molesta es que con este sentido de circulación las combis que llevan los niños a Parroquial, tras estacionar en el lugar que tienen asignado los hacen ascender y descender por el centro de la calle, porque no hay otra opción.
En este sentido y si bien la legislación se hizo en acuerdo de todos los espacios políticos del Legislativo, lo que se cuestiona es que no se habría consultado ni avisado con la suficiente antelación sobre la implementación de los cambios.
Además se supo que por estas horas se pidieron reuniones con autoridades comunales para evaluar el tema. Nadie cuestiona que hay que resolver el problema de tránsito en esa zona, aunque a muchos no les parece la mejor solución la implementada.