Al cumplirse seis años desde el lanzamiento de Mechas Solidarias, el próximo lunes 6 de febrero, un stand de esta labor solidaria estará en Plaza San Martín, a partir de las 10 de la mañana.
Se presentará el trabajo que hace el grupo, mostrando el paso a paso del armado de las pelucas y recibiendo donaciones de cabello, para lo cual se realizarán cortes en el lugar.
«Mechas Solidarias» es un proyecto único de carácter municipal, sin fines de lucro, que se dedica a confeccionar y donar pelucas para mujeres con problemas de caída de cabello por razones de salud.
La ideóloga del proyecto para Mercedes es Patricia Preniture, y la referente actual del programa es Sol Pérez. Ambas hicieron un balance acerca de cómo se fue desarrollando el trabajo a través del tiempo y rememoraron algunas historias que llenan el corazón.
Patricia recordó los orígenes de Mechas Solidarias: «En aquella época yo era concejal y yendo a la Municipalidad me encuentro con una señora usando un turbante. A media cuadra, encuentro a otra. Y me dije, esto tiene que tener un significado, no puede ser una casualidad, más bien debe ser una causalidad. Me pregunté por qué no tendrían pelucas y si serían muy caras».
Así surgió la idea de formar un taller, involucrando al intendente Ustarroz para el acompañamiento del proyecto y a la doctora Betiana González, que se sumaron a la idea de inmediato. Luego se convocó a todos los peluqueros de Mercedes, que si bien al principio participaron en el emprendimiento, de a poco se fueron bajando, quedando sólo Sol Pérez en la actualidad.
Hoy en día, para conseguir donaciones de cabello se hacen «cosechas de pelo», como las que tienen lugar en la Fiesta del Salame o a través del Rotary Club de Navarro.
Junto con el grupo de La Casa de la Mujer se formó un equipo en el que participa de manera mancomunada la gente del Instituto Unzué y de unidades penitenciarias de Mercedes y San Martín
Por su parte, Sol Pérez contó sus experiencias en el proyecto. «En estos seis años hemos pasado muchas cosas hermosas y también muchas cosas tristes. Para mí es un compromiso, es aportar mi granito de arena para esa gente que la está pasando mal». Y agregó que «el año pasado, por ejemplo, le entregamos una peluca a una nena de catorce años, Maia, que gracias a Dios se está recuperando. El sábado pasado pudo festejar sus quince y sigue con su peluca. Vino al salón, la maquillamos, la peinamos, la vestimos y le sacamos fotos».
Este proyecto involucra no solo a los que hacen las pelucas sino también a quienes las reciben y a sus familias. De hecho Sol participó de la fiesta como invitada.
Junto con el grupo de La Casa de la Mujer se formó un equipo en el que participa de manera mancomunada la gente del Instituto Unzué y de unidades penitenciarias de Mercedes y San Martín. Al respecto, Sol destacó la participación de Meche, Claudia, Viviana, Pato, China y Noemí -que está en el Penal-, que siempre están «al pie del cañón» y agregó «la verdad es que las chicas siempre tienen el taller impecable, sin ellas no se podría estar en todo, cumplir con todos».
Respecto del taller que funciona en diversas unidades penitenciarias es destacable la participación de mujeres privadas de su libertad, que trabajando en el proyecto de Mechas Solidarias, vuelven a sentirse útiles a la sociedad.
También existe un banco de pelucas con más de mil quinientas, entre entregadas y en proceso de taller.
Para acceder a una peluca, Pérez aclaró que es ideal si la persona que la necesita puede acercarse al taller para encontrar, de acuerdo a su fisonomía, color de tez y demás particularidades, qué estilo y tonalidad le queda mejor. Sin embargo, a veces sucede que gente que no es de Mercedes y que está cursando la enfermedad, no se puede movilizar o no puede estar en contacto con otras personas por problemas de inmunidad. En esos casos las consultas se hacen por videollamadas, se solicitan fotos para ver como era el cabello natural y en base a eso se busca lo que mejor le siente a la persona. Una vez encontrada la mejor opción la peluca es enviada por correo.
Es importante destacar que quienes trabajan en Mechas Solidarias lo hacen ad honorem, restándole tiempo a sus familias y actividades particulares para llevar adelante esta acción humanitaria.
Para sumarse a esta iniciativa donando cabello, se puede concurrir al Instituto Unzué, frente al pabellón de discapacidad, los días lunes, miércoles y viernes de 8 a 12 horas.