La dolarización de la economía es un planteo que varios sectores de la arena política están esgrimiendo como “solución” a los problemas del país, y en este sentido fue consultado el dirigente de La Bancaria, Miguel Pastorini, quien rechazó de plano esta idea. A la que considera un ajuste nuevo y más hambre para los sectores medios.
“La dolarización es el programa que propone en general la derecha libertaria y demás. Está diseñado nada más que para el pago de la deuda externa y pareciera recurrente esta temática. Estamos en el umbral de querer reproducir un cimbronazo económico y que va a tener connotaciones gravísimas sociales. Y estamos ante la antesala de vuelta a repetir lo del 2001 a 2002”, opinó el dirigente gremial.
Según Pastorini, este tipo de ideas no significa un problema para los bancarios solamente, sino que significa “un problema para el conjunto del movimiento obrero argentino”: “Los trabajadores en general, sean trabajadores informales o formales. Y para capas de ingresos similares a la clase trabajadora, como pequeños profesionales, pequeños comercios, etcétera. En realidad es un ataque. Esta deuda que llega a 500 mil millones, cuando juntás y dolarizás la deuda en pesos, ese programa tiende a achicar la deuda en pesos y disciplinar toda la economía para pagar una deuda, y no precisamente para diseñar un programa de recuperación económica y social”, definió.
«Como bancario, como parte del movimiento obrero, desde nuestro gremio obviamente nos oponemos a ese tipo de medida porque no hace más que agudizar la problemática que atravesamos como sociedad»
“No solo como bancarios sino ya como parte del movimiento obrero, de los trabajadores de la sociedad argentina, esto no deja más que preocupaciones gravísimas, por las connotaciones que puede tener de carácter social. Por eso es necesario, entre comillas para los precursores, promotores de la dolarización, ir acompañándolo con un programa de reformas de contenido gravísimo como la abolición de la educación, la salud pública, la baja de salarios, y llevarlos a términos prácticamente que no tienen parangones en el mundo, o sea que quedaría reducido un salario a unos pocos dólares, si hablamos de dolarización. Entonces como bancario, como parte del movimiento obrero, desde nuestro gremio obviamente nos oponemos a ese tipo de medida porque no hace más que agudizar la problemática que atravesamos como sociedad”, concluyó.
“Además”, puntualizó, “la dolarización es una medida que solamente cierra con represión”