Luego de que el segundo embalse que mantenía un nivel de agua adecuado para la supervivencia de los peces en la zona de balneario fue demolido debido a graves fallas en su estructura, la vida de estos se ve amenazada. Esta demolición ha generado preocupación entre los amantes de la naturaleza, quienes ven peligrar el hábitat acuático y la vida de diversas especies.
El embalse, construido hace más de 100 años bajo la «pasarela», ha sido objeto de críticas desde su inicio, ya que su construcción implicó la modificación del curso natural del agua, sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo y sin respetar el equilibrio ecológico de la zona.
La importancia de mantener un hábitat adecuado para la fauna y flora acuática no puede ser subestimada. Los peces, en particular, desempeñan un papel crucial en el ecosistema, contribuyendo al ciclo de nutrientes y actuando como indicadores de la salud del ambiente acuático. La pérdida de estos embalses pone en riesgo la diversidad biológica y compromete la sostenibilidad del ecosistema en la zona de balneario.
Ante esta situación crítica, organizaciones ambientales como SOS Hábitat han alzado su voz. Es fundamental tomar acciones que permitan la restauración y conservación del hábitat acuático, así como establecer políticas que promuevan un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El llamado de SOS Hábitat recuerda la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural. Es necesario aprender de los errores del pasado y buscar soluciones que garanticen la conservación de los ecosistemas y la coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza.