Si existe un deporte rey en el mundo de las pasiones mundiales, sin duda ese lugar lo posee el fútbol. No solo es aquella disciplina con el carácter mundial número 1 del mundo, sino que es capaz de albergar una gran cantidad de almas abocadas a alentar a sus equipos nacionales e internacionales todas las semanas.
Además, cada cuatro años, la Copa Mundial de la FIFA otorga lo que probablemente sea el evento más emocionante del mundo de los deportes. No es casual que cada vez que se disputa una final, los periódicos alrededor del mundo entero se hagan eco de la noticia épica: hay un nuevo rey de reyes. En estas oportunidades, es posible formar parte de la experiencia con DeportesCodigoBonus.
El mundo ha sido testigo, gracias al fútbol, de las más grandes hazañas producidas dentro del universo del deporte. Y año tras año, la sorpresa está a la vuelta de la esquina. Pero pensemos un poco en esto. Si bien es cierto que los jugadores de fútbol dedican semanas, meses y años enteros al entrenamiento deportivo, es necesario que el ganador del partido sea uno: esa es la ley primera.
Entonces, ¿qué interviene en la excelencia y asegura campeones? Desde ya, es posible apuntar a que hay jugadores que dedican mayor esfuerzo, aunque no siempre sea el ganador quien mejor juega, sino el que mejor resiste la adversidad del encuentro. Posiblemente, esa sea la reflexión más importante en el fútbol.
La sorpresa y la dedicación
Dentro de esta línea en cuanto al azar y la sorpresa, la excelencia y la hazaña, podemos encontrar que el mundo del fútbol está, entonces, signado por una incertidumbre constante. Por más que queramos que nuestro equipo gane un encuentro o devenga campeón de un importante torneo, los obstáculos siempre están presentes.
Uno de los mayores ejemplos de este azar es la fase de grupos, presente en todo torneo que posea una buena cantidad de equipos y cuya entrada a la llave final rumbo a la final se tenga que decidir mediante un puntaje previo. Como esta fase suele decidirse por sorteo, es muy probable que los más grandes partidos se den más adelante en el torneo, ya adentrados en los octavos de final.
En el caso de la Champions League, actualmente en disputa, encontramos un interesante cruce entre equipos europeos, aunque no todos gozan de la misma emoción. Por ejemplo, hemos sido testigos del 4 a 3 con el que Bayern Munich sobrepasó al Manchester United. Este plato fuerte ha sido, paradójicamente, apenas un aperitivo. El plato principal vendrá luego, en las fases decisivas.
Un lugar mítico
Pero un partido será verdaderamente explosivo, a finales de noviembre. Se trata del encuentro entre el equipo español Real Madrid y el italiano Nápoles, el 29 de noviembre. El encuentro se disputará en el Santiago Bernabéu, estadio deportivo que hace algunos años realzó su fama por albergar el mega clásico del fútbol argentino, Boca Juniors-River Plate, en su vertiente mítica: la final de la Libertadores.
Este estadio legendario, que logró paralizar al mundo entero con el triunfo histórico de River Plate sobre Boca Juniors el 9 de diciembre del 2019. Pues ese estadio contendrá el encuentro entre Nápoles y Real Madrid, donde los italianos tendrán que resistir ante la presión de ser visitante.
Por el momento, ambos equipos se encuentran en una posición pareja: los dos poseen tres puntos en la tabla, que comparten con el Braga y Union Berlín. En sus cuatro encuentros históricos en la Champions League, el Real Madrid ha dominado al Nápoles con dos victorias, dos empates y un total de nueve goles a favor.
Estos enfrentamientos, que abarcan las temporadas 1987/1988 y 2016/2017, reflejan el éxito continuo del Real Madrid en la competición y su capacidad para superar al Nápoles en situaciones clave. El equipo italiano, por su parte, no ha logrado vencer al Real Madrid en estos choques.