En un emocionante partido disputado este sábado 23 de diciembre en la ciudad de Capitán Sarmiento, el equipo femenino de Estudiantes de Mercedes se enfrentó a San Carlos en la final del campeonato de primera división de la Asociación Mercedina de Básquetbol. A pesar de caer como visitante, el equipo de Estudiantes pudo festejar el logro de consagrarse subcampeón del torneo.
El partido estuvo marcado por la intensidad desde el inicio, con ambos equipos ingresando a la cancha con altas expectativas. San Carlos tomó la delantera en el primer cuarto, manteniendo una ventaja de 12 puntos durante varios minutos y cerrando el cuarto con un marcador de 13-3.
La diferencia de juego se hizo evidente en el segundo cuarto, donde el equipo local superó a Estudiantes 21-10, llevando la primera mitad a un marcador de 34-13.
A pesar de la lucha constante por parte de Estudiantes, el tercer cuarto también favoreció a San Carlos, aunque de manera más pareja, con un resultado de 12-8. El último cuarto selló la victoria para San Carlos, con la dupla de jugadoras federadas destacándose en la cancha y llevando el marcador a 71-31, asegurando la victoria en el encuentro.
La entrenadora de Estudiantes, Lucia Pamio, elogió el desempeño de sus jugadoras a pesar de la derrota. Destacó la «perseverancia del equipo a lo largo del año», enfrentando altos y bajos con determinación en cada partido. Pamio resaltó la «diversidad de jugadoras maravillosas que representaron los colores y valores del club».
La entrenadora de Estudiantes, Lucia Pamio, elogió el desempeño de sus jugadoras a pesar de la derrota.
«Todo proyecto competitivo tiene su proceso, metodología y trabajo para llegar a conseguir sus objetivos», comentó Pamio. A pesar de la derrota, el equipo femenino de Estudiantes logró alcanzar numerosos objetivos personales y grupales, fomentando el compañerismo, el amor por el deporte y la cultura de la pasión deportiva.
El proyecto del equipo continúa, y las ganas de superarse persisten. Estudiantes femenino demuestra un crecimiento constante año tras año, manteniendo viva la llama de la competencia y la amistad en cada uno de sus logros.
