Una masiva movilización tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires este miércoles, liderada por diversos espacios gremiales en rechazo al controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el gobierno de Javier Milei. Entre los destacados participantes se encontraban David Amaya, representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne, Humberto Perdiguero de la Unión Obrera Metalúrgica, y Evangelina Artaza de la Asociación de Trabajadores Municipales de Mercedes.
En declaraciones a este medio, David Amaya expresó su descontento y preocupación, enfocándose en el aspecto económico del DNU: «Fuimos por el DNU, que es inconstitucional. Todas las medidas van en contra de los trabajadores. Si va a regular los sueldos, que lo haga a 1500 dólares mensuales y después que haga lo que quiera. Pero ganar una elección prometiendo cosas y hacer lo contrario no condice ni siquiera con su propio electorado».
«Todas las medidas van en contra de los trabajadores. Si va a regular los sueldos, que lo haga a 1500 dólares mensuales y después que haga lo que quiera», dijo Amaya
Amaya alertó sobre las posibles consecuencias a futuro: «Hoy la gente no cayó en la realidad todavía, con aguinaldos y fiestas. Pero esperen 15 o 20 días más, cuando lleguen las boletas de luz, el gas, que no podrán sostener, los alquileres».
Humberto Perdiguero, de la Unión Obrera Metalúrgica, destacó la participación activa de su sindicato en la manifestación multitudinaria: «Fue una movilización donde los trabajadores y gran parte de la sociedad le dicen ‘NO’ al DNU presentado por el Poder Ejecutivo». Perdiguero expresó su preocupación por las empresas y los empleos afectados, señalando que las paritarias no serán suficientes para equiparar la inflación pronosticada para 2024.
Perdiguero expresó su preocupación por las empresas y los empleos afectados, señalando que las paritarias no serán suficientes para equiparar la inflación pronosticada para 2024.
El líder sindical resaltó la creciente descontento en la sociedad: «Comienzan a comprender la magnitud de las medidas que se toman en contra de las clases vulnerables. Se verán afectadas en cuanto entre en vigencia el DNU, más allá de lo que se votó electoralmente».
La marcha evidencia la creciente tensión entre el gobierno y los sectores sindicales, señalando una profunda preocupación por el impacto del DNU en la clase trabajadora y en la sociedad en general.
