El clima en el área comercial de Mercedes se torna cada vez más sombrío debido a una combinación de factores que incluyen la recesión económica y los vertiginosos incrementos en los precios de alquileres y servicios.
«Desde el día 20 ya se considera fin de mes para nosotros», lamentó un comerciante de la calle 25, señalando la escasa circulación de personas y la falta de efectivo.
«El panorama no es alentador, cualquiera de nuestros gastos por insumos no baja de los 100 ó 200 mil pesos, y este mes la factura de luz ascendió a casi un millón de pesos. Sabemos que estamos consumiendo en exceso, hemos presentado reclamos, pero el medidor está en orden. Es lo que tenemos que pagar», confesó otro comerciante gastronómico, visiblemente afectado por la situación.
Por otro lado, con la reciente ley de alquileres en vigor, se supo que un negocio de indumentaria ya está desembolsando 1.500.000 pesos mensuales solo por este concepto, tras la renovación del contrato.
Los tiempos de escasa actividad comercial y dificultades económicas están generando preocupación en el Sindicato de Empleados de Comercio local, que teme un aumento en los despidos en el sector.
«Tenemos constancia de algunos despidos que no fueron reportados al sindicato», comentó Sergio Caballero, secretario del SEC, añadiendo que estos trabajadores cesanteados «no estaban registrados».
«Asimismo, hemos recibido informes de compañeros que reportan una importante disminución en las ventas en todos los rubros, lo que nos genera preocupación tanto a ellos como a nosotros», agregó Caballero.