En medio de la adversidad, surgió un rayo de esperanza que hoy brilla con más fuerza que nunca.
El Jardín Maternal Arcoiris está celebrando su tercer aniversario, un hito que marca no solo el paso del tiempo, sino la perseverancia y el trabajo arduo de un grupo de mujeres que se negaron a rendirse ante las dificultades.
Hace tres años, cuatro valientes mujeres se encontraron desempleadas debido a los estragos económicos causados por la pandemia. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer por la adversidad, decidieron unir fuerzas y crear su propio camino hacia la estabilidad.
Con fe en sus corazones y la determinación de construir un futuro mejor, fundaron el Jardín Maternal Arcoiris.
El nombre del jardín no es casualidad; representa la luz después de la tormenta, la esperanza después de la adversidad. Este proyecto, que comenzó como un sueño compartido, se ha convertido en una ejemplar cooperativa de trabajo, liderada actualmente por Cintia y Josefina, dos de las mujeres fundadoras.
Para conmemorar este día tan especial, el arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, ha honrado al jardín con su presencia.
Hoy, el Jardín Maternal Arcoiris celebra su tercer aniversario junto a la comunidad educativa y las familias que forman parte de él. La celebración no solo marca el éxito de un proyecto, sino también la fe inquebrantable de estas mujeres en un futuro mejor.
Para conmemorar este día tan especial, el arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, ha honrado al jardín con su presencia.
Además, se ha realizado la entronización de una réplica de la Virgen de Luján, cumpliendo así el deseo de las fundadoras de contar con el patrocinio divino en este proyecto que ha ganado el respeto y la admiración de toda la comunidad.