En un emotivo encuentro que reunió a más de 400 trabajadores fiscales de diversas localidades, la Seccional Mercedes de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) conmemoró el Día del Trabajador Fiscal en la Quinta Eventos.
El evento, organizado por la Comisión Directiva de la Seccional Mercedes, fue un espacio de reconocimiento y camaradería donde se destacó la labor de aquellos empleados que han dedicado décadas de servicio al organismo. Se entregaron presentes a los trabajadores que alcanzaron los 20, 25, 30, 35 y 40 años de antigüedad, así como también a los jubilados que han contribuido con su esfuerzo a lo largo de los años.
El Secretario General de la AEFIP Seccional Mercedes, Juan Martín Andrés, dirigió unas palabras enérgicas a los presentes, subrayando la importancia de la unidad y la solidaridad en tiempos de desafíos para el gremio. Andrés hizo hincapié en la necesidad de defender los derechos adquiridos y mantener la cohesión como gremio frente a las adversidades.
En su discurso, Andrés abordó la preocupante situación del organismo, haciendo referencia a la inflación y a los recientes decretos que han afectado los derechos de los trabajadores, especialmente de aquellos que se encuentran jubilados: “Estábamos en un trabajo con las y los jubilados, para que se reencontraran, para que fueran a hacer gimnasia y muchas cosas más, pero hoy nos encontramos trabajando en la búsquedas de abogados para que puedan seguir manteniendo la obra social, para que puedan seguir teniendo el acceso a la salud que se ganaron dignamente con el trabajo de un montón de años y que lamentablemente un decreto vino a romper todo”, refirió el Secretario General de AEFIP sobre la situación de los trabajadores retirados.
Destacó además la importancia de mantener la lucha colectiva para salvaguardar los derechos laborales y el acceso a la salud.
El líder sindical hizo un llamado a la unidad y la acción conjunta, más allá de las diferencias políticas, enfatizando que la fuerza del gremio reside en la solidaridad y la determinación de sus miembros.
El evento concluyó con un mensaje claro: la defensa de los derechos laborales es una tarea que compete a todos y que requiere la colaboración y el compromiso de cada trabajador fiscal.
En un momento de incertidumbre, la unidad y la lucha colectiva se erigen como los pilares fundamentales para enfrentar los desafíos que se presenten en el futuro.