Este lunes en el Concejo Deliberante de Mercedes se llevó adelante una sesión ordinaria que no concluyó bien. Es que luego de la intervención de la Asamblea de Mujeres Mercedinas, diversa y feminista, con el uso de la banca participativa la reunión legislativa debió suspenderse por incidentes.
Las mujeres y diversidades reunidas en la Asamblea habían pedido el uso de la banca participativa para manifestar su repudio a una situación que se había dado días antes en el mismo recinto y que tenía que ver con el tratamiento ante un planteo sobre crímenes de odio lésbico que habían sucedido por estos días en la Ciudad de Buenos Aires, más precisamente en Barracas.
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Lo cierto es que el uso de la banca participativa se concedió y que mientras una de las mujeres estaba haciendo uso de la palabra y planteando el desacuerdo ante la postura de algunos ediles que habían minimizado los femicidios y lesbicidios, algunos ediles se retiraron de sus bancas, lo que causó cierto desconcierto y enojo. Finalmente y tras el uso de la banca hubo agresiones verbales provenientes del público, que cuando varios ediles de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza se retirar del salón, continuaron en las escalinatas y exteriores del recinto. Todo quedó registrado en el video de la transmisión en vivo por You Tube.
«Indudablemente uno está en desacuerdo y repudia todo tipo de violencia, pero interpreto que la violencia no solamente es verbal», dijo Mariana San Martín.
Esto fue explicado por la presidente del Concejo Deliberante, Mariana San Martín, quien destacó además que la reunión podrá continuar este miércoles a las 16: “Indudablemente uno está en desacuerdo y repudia todo tipo de violencia, pero interpreto que la violencia no solamente es verbal, aunque la persona que hizo uso de la banca participativa en ningún momento propinó palabras injuriosas ni agresivas, lamentablemente los dos concejales de La Libertad Avanza, cuando se paran y se retiran del recinto, a partir de ahí se crea un ambiente hostil sobre todo”, dijo y aseguró que eso impactó en “la persona que estaba haciendo el uso de la banca participativa”: “Se siente descolocada y yo tengo que decirle que siga con el uso de la palabra, pero también en el público que había (en el recinto), todas mujeres y diversidades que militan hace años tanto el feminismo como como el colectivo del LGTBI+”.
“Luego de eso algunos concejales se retiraron, la concejal Lacasa se retiró sin pedir permiso, directamente se fue y al rato tuve conocimiento que estaba en un programa de televisión, por lo cual tomamos la decisión entre todo el Cuerpo de seguir la sesión el día miércoles a las 16 horas”, comentó.
Por su parte, Andrea Bozzini, de «Unión por la Patria» expresó tras la malograda sesión de anoche: “En el marco del ejercicio democrático de una banca participativa se vivió lo que más de una vez señalamos como el proceso de una situación violenta. A veces se hace foco en las formas más visibles de esa violencia sin reconocer las distintas acciones verbales, corpóreas, gestuales que como una flecha van generando las condiciones para que las expresiones violentas más explícitas sucedan”.
«A veces se hace foco en las formas más visibles de esa violencia sin reconocer las distintas acciones verbales, corpóreas, gestuales que como una flecha van generando las condiciones para que las expresiones violentas más explícitas sucedan», señaló Andrea Bozzini.
E invitó a pensar: “¿Cómo te sentirías si cuando les estás hablando a otros de algo que te atraviesa la vida y tu existencia desde lo más profundo y que además ese otro desconoció y negó, por el motivo que fuere, se para y se va? Yo me sentiría como mínimo hablando sola, descolocada, no respetada. El ciudadano que se expresa en la banca participativa conoce poco de las reglas de esa herramienta: no dirigirse personalmente al edil (lo cual no ocurrió en toda la exposición), no interactuar (lo cual no había ocurrido hasta que los ediles de La Libertad Avanza se retiraran del recinto). En mi barrio, en mi casa me enseñaron que dejar hablando solo a alguien es mala educación. Parece que los concejales somos «libres» y capaces de decir lo que nos parezca (lo cual tampoco comparto) pero no de escuchar a otros decir lo que piensan de algo que les atraviesa la vida desde que nacieron. Insisto, cumpliendo el reglamento que casi no conocen y que los ediles sí conocemos (o deberíamos conocer)”.