La concejal Aída Laporta, del frente Juntos, participó activamente en la movilización vecinal que tuvo lugar este martes 9 de julio en las cabinas de peaje de Olivera, sobre la Ruta 5. La jornada se destacó por una gran afluencia de vecinos que, unidos por consignas comunes, demandaron mejoras en el mantenimiento de la ruta, la finalización de obras detenidas y la implementación de tarifas diferenciadas para los residentes locales.
Laporta subrayó la importancia de mantener la movilización alejada de cualquier color político, destacando que las demandas trascienden los intereses partidarios. «El balance es muy positivo, no esperábamos tanta gente en esta primera convocatoria. La movilización fue significativa y, ante nuestra presencia, las barreras fueron levantadas, lo que indica el impacto de nuestra acción», comentó la concejal.
«La repercusión entre los usuarios fue de apoyo, con bocinazos y aplausos. La gente está cansada de esta situación que se arrastra desde hace años»
La jornada transcurrió con una notable organización por parte de los vecinos, quienes decidieron no cortar completamente el tránsito, dejando una sola cabina operativa para no perjudicar a los usuarios de la ruta. «La repercusión entre los usuarios fue de apoyo, con bocinazos y aplausos. La gente está cansada de esta situación que se arrastra desde hace años», agregó Laporta.
Un aspecto relevante de la convocatoria fue la inclusión de jóvenes en la Comisión de Vecinos, mostrando un compromiso intergeneracional en la lucha por los derechos viales. Sin embargo, no todo fue perfecto a entender de Laporta, ya que a pesar del acuerdo de no llevar consignas políticas, una persona portó un cartel que decía «Chau Milei». «Nosotros pedimos expresamente no llevar banderas políticas, porque estamos todos unidos en esta causa. Lamentablemente, siempre hay una oveja negra», lamentó la concejal.
De cara al futuro, Laporta advirtió que, si los vecinos no obtienen una respuesta satisfactoria antes del 21 de julio, se organizará una nueva movilización. «Hasta que no tengamos una tarifa reducida para los vecinos de Mercedes, continuaremos movilizándonos. Esperamos una respuesta y, si no la tenemos, la próxima convocatoria será aún más grande», concluyó.
La comunidad de Olivera se mantiene firme en su demanda de un trato justo y seguro en las rutas, demostrando que la unión y la participación ciudadana son claves para lograr cambios significativos.