En un intento por reducir la burocracia y eliminar leyes que consideran obsoletas, el Gobierno nacional, a través del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, ha propuesto derogar un amplio número de normativas, entre ellas, la ley de colombofilia.
Uno de los puntos más controvertidos es la propuesta de eliminación de la Ley Nacional 27.171, que regula la actividad colombófila, establecida en 2015. Esta ley, que reemplazó el Decreto 17.160/43, ratificado por la ley 12.913, define a la colombofilia como una actividad deportiva y asigna a la Federación Colombófila Argentina (FCA) la tarea de administrar el Registro Nacional de Desarrollo y Potencial Colombófilo.
«No encontramos motivos por los que derogar una ley de protección al deporte que para nosotros es una herramienta fundamental ante el desconocimiento de los ciudadanos comunes de la existencia de este deporte»
El mercedino Osvaldo Dagnino, presidente de la FCA, expresó su preocupación por esta medida: «El ministro desconoce la existencia de la ley o su contenido. No encontramos motivos por los que derogar una ley de protección al deporte que para nosotros es una herramienta fundamental ante el desconocimiento de los ciudadanos comunes de la existencia de este deporte».
Dagnino enfatizó que la actividad colombófila no genera costos al Estado y que su regulación es estricta en términos sanitarios y de bienestar animal. «No es cierto que la paloma moleste, ya que vive en un palomar en el fondo de la casa o la terraza del colombófilo. Y cuando se la entrena, vuela 45 minutos o una hora en el espacio aéreo y al ser llamada se posa en el techo del palomar e ingresa. No molestamos a nadie, está todo regulado por SENASA con vacunas todos los años y las palomas se cuidan como si fueran atletas», explicó.
Además, destacó la importancia económica de esta actividad: «No existe erogación del Estado del erario publico, jamás cobramos, ni recibimos ni pretendemos recibir del Estado nada. Siempre nos manejamos de manera independiente y el ministro debe saber que detrás de esta actividad hay salarios, ya que hay choferes de camiones que cobran sueldos, hay cargas sociales y una actividad laboral que se ve en todo esto, en el conjunto de colombófilos, con mas de 136 clubes en toda la Argentina. Indirectamente se promueve la industria alimenticia y de productos veterinarios para las palomas, estamos en regla con todo con permisos y requisitos sanitarios. No sabemos por qué es imprescindible que esta ley desaparezca. Van a derogar una ley que tanto tiempo nos costó conseguir y esto nos angustia ya que no hace mella alguna en la economía del país”, objetó Dagnino, para quien hay una confusión del ministro o sus asesores.
«No existe erogación del Estado del erario publico, jamás cobramos, ni recibimos ni pretendemos recibir del Estado nada»
Dagnino también mencionó que la ley permite resolver conflictos vecinales relacionados con las palomas y promueve la cría, reproducción y selección de palomas mensajeras, que son utilizadas en ocasiones especiales debido a su desarrollado sentido de la orientación.
Finalmente, subrayó que la Ley Nacional de Colombofilia posiciona a Argentina entre los líderes internacionales en esta disciplina, y que su eliminación no solo sería perjudicial para los practicantes del deporte, sino también para la economía y la sanidad animal del país.
El debate sobre la derogación de esta y otras leyes continúa, mientras diversos sectores afectados por estas propuestas del Gobierno buscan hacer oír su voz para mantener normativas que consideran vitales para sus actividades.