Yacaré Manso es un músico de la nueva generación del folclore argentino que es oriundo de Santo Tomé, Corrientes. Si bien está grabando su octavo álbum, conserva un perfil casi under dentro del género, que le permite –como este sábado– presentarse en lugares pequeños como el Almacén Moreyra, en Mercedes, en una guitarreada que compartió junto a músicos locales con temas propios y versiones de clásicos del rock nacional y el folclore argentino.
En la previa de su presentación en la vereda del almacén junto a Mariano Rinaldi (guitarra) y Tomasito Rinaldi (batería), a los que se sumó en percusión Esteban Ismael, y tras ser parte de un show anoche en el Teatro Argentino, con continuidad en Vinilo Bar Temático, y a pocas horas de un show que daría este sábado en la vecina ciudad de Luján, Yacaré dialogó con este medio.
En el marco de una mini gira organizada por Uh Meda, el músico compartió sus impresiones.
■ ¿Cómo estás viviendo este momento de tu carrera musical?
Estoy muy agradecido con la gente de Uh Meda, Emi y Pablo, que siempre gestionan mis visitas por acá. Estar en Mercedes es como ir a mi pueblo, Santo Tomé. Conozco mucha gente y es una bocanada de aire necesaria para seguir traccionando y mostrando mi música.
■ ¿Qué cosas en común encontrás entre Santo Tomé y Mercedes?
Bueno yo tengo un abuelo ferroviario, con quien me crié. Él era guarda de «El Gran Capitán» y por 40 años hizo el recorrido Lacroze -Posadas. Tengo una nostalgia muy arraigada con los trenes, me gusta visitar las estaciones de tren en los pueblos como Mercedes. Esa quietud que hay ahora en ellas me inspira cosas. En mi último disco «Eucalipto», hay una canción para los ferroviarios que se llama «Barrio Estación», justamente, y es un sueño que tuve con mi abuelo y con los ferroviarios muertos, porque eran hombres de azul trabajando ahí como lumínicos. Me preguntaban a quién buscaba y me decían que estaba en el vagón. Salí corriendo y cuando entré, sonó el despertador y no pude abrazar a mi abuelo. De ahí salió la canción. Esa nostalgia como melancólica y constante con los trenes la llevo conmigo, tener ese recuerdo intacto de los ferroviarios de nuestro país es una alegría para el alma, me inspiran las vías y la vida de los trenes.
■ Cosas que no van a poder inspirar nunca a una «creación» de la inteligencia artificial…
Tal cual… esas cosas no las han vivido ni las vivirán algunos inclusive de nuestra generación, o las nuevas generaciones. Nosotros agarramos el coletazo final ahí en los 90 cuando se privatiza y se frena todo eso, pero hay cosas que quedan guardadas para quienes tuvimos la oportunidad de vivenciarlas.
«Venir a Mercedes me recuerda mucho al negro Tallerico, que fue un amigazo para mí y es uno de los propulsores de que a mí me conozcan un poquito acá en la ciudad»
■ Y ahora estás en un show chiquito acá en un almacén de campo de Mercedes, en un lugar que por ahí hace una semana, no lo imaginabas como posible…
Yo toco en cualquier lado que se preste siempre. Para mí puede ser incluso en el patio de mi casa. Puede ser esto, la vereda de una cantina acá en Mercedes, siempre el objetivo es compartir. En estos tiempos el abrazo es necesario y si es cultural con más razón todavía, porque la cultura está vapuleada en estos tiempos. Yo desde febrero que no salgo de capital porque no se puede tocar, no hay trabajo. El poco movimiento que se genera se logra traccionando entre amigos, así que es una felicidad enorme esto, es un abrazo para mí, es una guitarreada en la vereda, tomarse un vino, encontrarse con personas buenas y la gente que se arrima. Y también venir a Mercedes me recuerda mucho al negro Tallerico, que fue un amigazo para mí y es uno de los propulsores de que a mí me conozcan un poquito acá en la ciudad. El era muy fan, nos hicimos muy amigos y me ha llevado siempre a este tipo de lugares, a la raíz de lo que es la ciudad de Mercedes, me ha llevado a esos rincones, donde uno conoce la esencia de lo que es un pueblo. Porque Mercedes no deja de ser pueblo más allá de lo crecido que se nota, la expansión de ciudad, pero teniendo esa cosita hermosa de los pueblos, estos encuentros, estas cantinas, estos lugares únicos…
■ ¿Qué le puede brindar la música a la sociedad de hoy?
El abrazo, la contención sonora de un recuerdo que se hace eterno en la poesía, en la música, en un acorde. El encuentro tan necesario donde podemos abrazarnos y contarnos de estos tiempos. Y la contención de saber que somos muchos los que tenemos esta sensibilidad de encontrar, de compartir, de escucharnos. Eso para mí es lo esencial de la música, lo que le puede brindar a la sociedad desde lo más genuino, desde el corazón.
■ ¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy grabando mi octavo disco. Toda mi energía está puesta en ese disco nuevo que va a salir a fin de año. Primero en formato digital, porque es donde la gente escucha hoy en día, y luego también podría ser editado en vinilo.