El Senado avanzó en las últimas horas con el proyecto de Ley de Financiamiento para universidades nacionales, cuyo principal objetivo es aumentar el presupuesto destinado a las casas de altos estudios públicas. La iniciativa, que busca garantizar un financiamiento adecuado para las universidades de gestión estatal en todo el país, quedó lista para ser debatida en el recinto de la Cámara alta, donde se espera su sanción definitiva. Sin embargo, el Gobierno no descarta la posibilidad de vetar la ley si finalmente es aprobada.
El encuentro fue encabezado por el senador bonaerense Eduardo De Pedro, quien asumió una postura firme en defensa del dictamen y subrayó la crítica situación que atraviesan las universidades y los docentes. Durante su intervención, De Pedro destacó la urgencia de asegurar un presupuesto mínimo que permita el adecuado funcionamiento de las universidades, y puso especial énfasis en la necesidad de mejorar los salarios del personal docente, fuertemente afectado por la inflación.
«Desde noviembre del año pasado, la inflación acumulada ha alcanzado el 135%, mientras que la recomposición salarial fue apenas del 57%, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los docentes en un 33%»
“Es insostenible que el Estado no pueda garantizar las condiciones mínimas para que las universidades puedan operar y los docentes puedan vivir dignamente de su trabajo. Desde noviembre del año pasado, la inflación acumulada ha alcanzado el 135%, mientras que la recomposición salarial fue apenas del 57%, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los docentes en un 33%. Hoy, lamentablemente, el 80% de los docentes universitarios se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Este escenario es inadmisible en un país que pretende priorizar la educación”, declaró De Pedro con contundencia.
El senador también advirtió sobre las consecuencias de no actuar a tiempo para revertir esta situación: “Si no aseguramos el financiamiento adecuado y el reconocimiento salarial de nuestros docentes, estamos hipotecando el futuro del país. Las universidades públicas son esenciales no solo para la formación de profesionales, sino también para el desarrollo científico y tecnológico de la Argentina. No podemos permitir que sigan funcionando en condiciones de precariedad”.
Además, De Pedro criticó la falta de voluntad política para acompañar con recursos económicos las políticas educativas. “Este proyecto no es un capricho ni una mera formalidad. Es una respuesta necesaria a una crisis que afecta tanto a la calidad de la educación como a la dignidad de los trabajadores universitarios. El Estado debe intervenir con decisión, no solo para proteger el sistema universitario, sino también para garantizar el acceso igualitario a la educación superior”, concluyó.
Por su parte, la senadora misionera Sonia Rojas Decut apoyó el proyecto, resaltando la importancia de contar con políticas educativas sólidas y un financiamiento adecuado para el desarrollo nacional. “Creemos firmemente que la universidad debe contar con los recursos necesarios para su funcionamiento”, afirmó Decut.
Con media sanción en la Cámara de Diputados, el proyecto ahora espera el llamado de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, para su tratamiento definitivo en el Senado. En este sentido, el senador nacional José Mayans adelantó que “la propuesta de tratamiento incluye temas que preocupan a la sociedad, y se espera llegar a un acuerdo que permita avanzar con esta ley crucial para el sistema educativo del país”.