Luciano Mangiantini, fisicoculturista mercedino y ejemplo de superación personal, ha vuelto a protagonizar una nueva historia de lucha y perseverancia. En noviembre de 2023, a tres meses de competir en un torneo en Mar del Plata, recibió una noticia devastadora: le diagnosticaron un linfoma no Hodgkin grave, una enfermedad que afectó su piel, células y sangre, dejándolo postrado en cama durante cuatro meses.
El pronóstico era incierto, y los médicos no sabían si sobreviviría al cáncer avanzado que enfrentaba. Mangiantini atravesó seis quimioterapias agresivas, recibiendo un tratamiento con siete drogas y grandes dosis de corticoides. Sin embargo, su fuerza de voluntad y el apoyo de su entorno lo llevaron a superar el desafío. «Gracias a Dios, después de la cuarta quimioterapia, el cáncer se había dormido», relató Luciano, quien completó dos sesiones más para asegurar el éxito del tratamiento. Hoy, tras nueve meses de lucha, está sano y ha retomado su entrenamiento con la mirada puesta en el torneo Sansón de Mar del Plata, que se celebrará en febrero de 2025.
Luciano, quien ya se había recuperado de un grave accidente automovilístico en el pasado que lo dejó fuera de competencia durante ocho años, demuestra una vez más su increíble capacidad para superar los obstáculos.
«Empecé casi de cero, pero con todas las fuerzas hacia la meta», expresó Mangiantini, quien espera que su historia inspire a otros que atraviesan enfermedades graves, como el cáncer o los linfomas. Para él, la clave está en mantener una mentalidad positiva y nunca rendirse.
En 2023, Mangiantini ya había sido noticia al ganar la Copa Provincial de Fisicoculturismo en Zárate, donde obtuvo dos medallas y se proclamó campeón en su categoría.
A sus 41 años, el fisicoculturista continúa demostrando que con determinación y esfuerzo, es posible superar cualquier adversidad.
Además de su pasión por el fisicoculturismo, Luciano dirige el gimnasio ENERGYM en Mercedes, donde comparte su experiencia y motiva a otros a perseguir sus metas deportivas.