Los patrocinios de casas de apuestas han cobrado un protagonismo sin precedentes en el fútbol hispanoamericano, alcanzando según BettingGuide un 64,7% de los equipos en las principales ligas de Argentina, Brasil, México, Colombia y Chile.
En Argentina, sin embargo, no se sigue la tendencia, pues solo el 14% de los equipos de primera división ya cuentan con patrocinadores de apuestas.
Argentina: regulación y oportunidades en un mercado emergente
En Argentina, la regulación de las apuestas deportivas ha sido tradicionalmente restrictiva. Sin embargo, en los últimos años, con la legalización gradual del sector en algunas provincias, como Buenos Aires, los clubes han comenzado a recibir patrocinadores de este tipo.
Equipos de primera división, como Boca Juniors y River Plate, han encontrado en estos acuerdos una fuente importante de ingresos, aunque muchos de estos patrocinios provienen de empresas internacionales en lugar de marcas locales.
Esto contrasta con la situación en Brasil y México, donde las casas de apuestas nacionales juegan un papel predominante en el patrocinio de equipos, consolidando su marca entre los aficionados locales.
Comparativa con Brasil: un mercado abierto y competitivo
Brasil es, con diferencia, el mercado más abierto para las casas de apuestas en el fútbol latinoamericano, al menos en lo que se refiere a los patrocinios.
Con casi el 90% de sus equipos patrocinados por este sector, los clubes brasileños han logrado captar importantes contratos tanto de marcas nacionales como internacionales.
Empresas como Betano y Sportingbet se han posicionado como patrocinadores importantes en la Serie A.
Esta fuerte presencia de marcas locales y extranjeras no sólo incrementa la competencia en el mercado, sino que también amplía la oferta para los aficionados, quienes ahora tienen más opciones y un acceso más amplio a las apuestas deportivas.
Para Argentina, el mercado brasileño representa un posible modelo de desarrollo, siempre que se implemente una regulación que permita la entrada segura y controlada de más patrocinadores al fútbol argentino.
México: liderazgo de las marcas locales y expansión internacional
En México, el mercado de apuestas deportivas también ha crecido significativamente. La diferencia aquí es que las marcas locales, como Caliente, han sido líderes en el patrocinio de equipos de la Liga MX, lo que fortalece la identidad nacional de estas empresas en el sector. Al igual que en Brasil.
El modelo mexicano ha sido particularmente exitoso, ya que la conexión entre las marcas locales y los clubes ha creado un vínculo de identidad nacional que refuerza tanto la lealtad de los aficionados como el reconocimiento de las empresas.
Chile y Colombia: mercados emergentes con potencial
Aunque menos desarrollados que Brasil y México, Chile y Colombia muestran un creciente interés en los patrocinios de apuestas.
Colombia, en particular, cuenta con una regulación favorable que ha permitido el auge de marcas locales como Betplay, que ha patrocinado equipos de la liga nacional y se ha posicionado entre los aficionados.
Chile, aunque aún en proceso de regulación, también empieza a captar la atención de marcas internacionales, quienes ven en el país un mercado emergente con potencial de crecimiento.
Ambos países representan mercados que podrían seguir los pasos de Argentina si se establecen regulaciones claras y favorables.
Para los clubes, estos patrocinios ofrecen una alternativa financiera significativa, especialmente en momentos de recortes en otras fuentes de ingresos, como los derechos de transmisión o las ventas de entradas.
¿Una oportunidad o un riesgo para el fútbol argentino?
Para Argentina, el auge de los patrocinadores de apuestas representa tanto una oportunidad como un desafío.
La implementación de una regulación clara y nacional podría abrir la puerta a marcas locales y aumentar la competencia, lo que beneficiaría a los clubes.
Sin embargo, también existe el riesgo de que la dependencia en estos patrocinios sea excesiva, como sucede en Brasil, donde los equipos podrían sufrir si se implementan restricciones futuras en el sector de apuestas.
En última instancia, la sostenibilidad de estos patrocinios dependerá de la capacidad de los clubes para diversificar sus ingresos y de la postura que adopten los reguladores.