La Agencia de Extensión Rural (AER) Mercedes, dependiente del INTA, está liderando un conjunto de iniciativas para transformar la problemática de la lana gruesa, considerada históricamente un residuo en la producción ovina de los partidos de Mercedes, Suipacha y Navarro, en un recurso productivo valioso.
En una región donde la producción ovina es secundaria frente a la ganadería bovina y la agricultura, la mayoría de los productores poseen majadas pequeñas, con menos de 50 ovejas, y enfocan su actividad en la venta de corderos para consumo local o personal. La lana, en este contexto, suele quemarse, abandonarse o entregarse sin generar beneficios económicos.
Para revertir esta situación, desde la AER Mercedes se desarrolló una estrategia integral que incluye la instalación de un lavadero de lana en Villa Moll, partido de Navarro. Este proyecto, iniciado en 2021, permite procesar hasta 100 kilogramos de lana al día, incrementando significativamente su valor comercial.
Impacto del lavadero: más valor y oportunidades
El lavadero, operativo desde 2024, procesa lana que, luego de ser lavada, alcanza un valor de hasta $4.000 por kilo, frente a los $400 o $600 del producto sin tratar. Además, presta servicios a terceros, recibiendo lana de diversas localidades bonaerenses e incluso de otras provincias, permitiendo un acceso más equitativo al mercado para pequeños productores.
El impacto económico y social del proyecto ya se evidencia. Productores que antes desechaban la lana ahora comienzan a comercializarla o a intercambiarla con grupos de tejedoras locales, quienes confeccionan prendas y productos artesanales.
Diversificación: la lana como aislante térmico
La AER Mercedes también trabaja en la diversificación de usos de la lana gruesa. Reconociendo su capacidad de aislamiento térmico, organizó en septiembre de 2024 un taller junto al IPAF Patagonia Norte y Ley Ovina, donde se exploraron las posibilidades de utilizar lana como alternativa a los aislantes sintéticos en la construcción.
El taller reunió a productores, lavaderos, bioconstructores y fabricantes de aislantes, fomentando la creación de redes y promoviendo el desarrollo de productos como paños de fieltro y vellones tratados. Los responsables del lavadero de Villa Moll ya evalúan la adquisición de nuevas máquinas para expandir sus operaciones hacia este mercado emergente.
Un modelo de trabajo articulado
El éxito de estas iniciativas es resultado del trabajo colaborativo entre la AER Mercedes, Ley Ovina, el laboratorio de lanas de la EEA INTA Bariloche y el IPAF Patagonia Norte, junto a productores y otros actores del sector. Este modelo de articulación demuestra cómo el aprovechamiento de recursos locales, acompañado de innovación y asistencia técnica, puede generar impactos positivos en las comunidades rurales.
La AER Mercedes continúa acompañando a los productores ovinos en el desafío de consolidar un circuito comercial sostenible para la lana gruesa, promoviendo el desarrollo local y sentando las bases para replicar este modelo en otras regiones del país.