Convertir al Banco de la Nación Argentina en una sociedad anónima supone, a todas luces, una venta encubierta de la institución que, creada por el presidente Carlos Pellegrini, promovió el desarrollo y el progreso del país a través de medidas crediticias innovadoras y fue vanguardia en América Latina.
El desguace que lleva adelante el fundamentalismo financiero del anarcocapitalismo impulsado por Javier Milei —cómplice de la estafa de las criptomonedas— avanza sin pausa en su rol de «topo», con el objetivo de destruir desde adentro los organismos e instituciones que dieron estructura, organización y jerarquía tanto a nivel nacional como internacional al Estado argentino.
Esta ofensiva exige el más enérgico repudio de la ciudadanía y la intervención inmediata del Congreso.
Esta ofensiva, que socava las bases jurídicas y políticas sobre las que se vertebró la Nación, exige el más enérgico repudio de la ciudadanía y la intervención inmediata del Congreso.
Nuestros legisladores deben sancionar con urgencia una normativa que impida modificar el estatus del Banco Nación, protegiéndolo de la manipulación y el despojo que pretende imponer el delirio privatista del presidente y su círculo de acólitos.
Ariel Dulevich Uzal es mercedino y ex Subsecretario de Turismo de la Nación durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín