Desde hace un tiempo ya se sabe que abrir cuenta bancaria en EE. UU. sin residencia es una excelente estrategia para quienes buscan estabilidad, seguridad y facilidad en sus transacciones internacionales
En un mundo cada vez más globalizado, recibir pagos en dólares estadounidenses (USD) puede ser una gran ventaja para freelancers, emprendedores y empresas que operan en el exterior.
Sin embargo, acceder al sistema financiero estadounidense sin ser residente puede parecer un desafío.
Afortunadamente, hoy es posible abrir una cuenta bancaria en Estados Unidos de forma remota, obteniendo múltiples beneficios en términos de estabilidad, seguridad y facilidad para realizar transacciones internacionales.
¿Por qué abrir una cuenta en EE. UU.?
Una de las razones principales para abrir una cuenta bancaria en Estados Unidos es la posibilidad de recibir pagos en dólares sin intermediarios. Esto evita las altas comisiones y los tiempos de espera que suelen generar las conversiones de divisas en bancos tradicionales o billeteras virtuales. Además, una cuenta en EE. UU. brinda acceso a procesadores de pago globales como PayPal, Stripe y Payoneer, facilitando la venta de productos y servicios en plataformas como Amazon, eBay y Shopify.
Otro beneficio clave es la seguridad financiera. El sistema bancario estadounidense cuenta con regulaciones estrictas y protege los depósitos a través de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), que cubre hasta 250.000 dólares por cuenta. Esto brinda tranquilidad a quienes buscan resguardar sus ingresos en una moneda fuerte y estable, reduciendo el impacto de la inflación o la devaluación en sus países de origen.
Además, abrir una cuenta bancaria en EE. UU. permite acceder a tarjetas de débito y crédito internacionales, facilitando el pago de suscripciones, servicios digitales y compras en cualquier parte del mundo sin restricciones de divisas.
Requisitos y proceso para abrir una cuenta bancaria en EE. UU. sin ser residente
Contrario a lo que se cree, no es necesario tener una dirección en Estados Unidos ni una visa para abrir una cuenta bancaria en el país. Gracias a las fintechs y bancos digitales, el proceso se ha simplificado, permitiendo a los no residentes obtener una cuenta 100% en línea.
Según DasBanq, una plataforma especializada en este tipo de servicios, los requisitos básicos incluyen:
- Pasaporte o documento de identidad válido.
- Dirección de residencia en el país de origen.
- Número de Identificación Fiscal Internacional (ITIN) en algunos casos.
- Información sobre la actividad económica o fuente de ingresos.
El proceso de apertura de cuenta varía según la institución bancaria elegida, pero en general, implica completar un formulario en línea, presentar la documentación requerida y, en algunos casos, realizar un depósito inicial. Algunas entidades pueden solicitar una entrevista virtual como parte del procedimiento de verificación.
¿Qué tipo de cuenta es la más conveniente?
Existen distintas opciones de cuentas bancarias en EE. UU., por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada persona o negocio. Las opciones más comunes son:
- Cuentas personales: ideales para freelancers y trabajadores remotos que desean recibir pagos en USD y utilizarlos para gastos personales o inversiones.
- Cuentas comerciales: diseñadas para empresas y emprendedores que manejan altos volúmenes de transacciones y requieren integración con procesadores de pago y servicios contables.
- Cuentas en fintechs: alternativas digitales que ofrecen una experiencia bancaria más flexible, con menores requisitos y costos de mantenimiento.
Dependiendo del tipo de cuenta y la entidad financiera, pueden existir costos asociados, como mantenimiento mensual o comisiones por transferencias internacionales. Por ello, es recomendable analizar cada opción antes de tomar una decisión.
Beneficios adicionales de tener una cuenta en EE. UU.
Además de recibir pagos en dólares y contar con mayor seguridad financiera, abrir una cuenta bancaria en EE. UU. ofrece otros beneficios, como:
- Facilidad para acceder a inversiones en dólares, como acciones, bonos o criptomonedas, sin restricciones cambiarias.
- Mejor historial crediticio: al utilizar una cuenta en EE. UU. y obtener una tarjeta de crédito, es posible construir un historial financiero que puede ser útil en caso de solicitar préstamos en el futuro.
- Mayor estabilidad económica: mantener fondos en dólares ayuda a proteger los ingresos de fluctuaciones cambiarias y crisis económicas locales.
Posibilidad de expansión internacional: para quienes tienen un negocio, operar con una cuenta bancaria en EE. UU. facilita la exportación de productos y servicios, permitiendo llegar a clientes en todo el mundo.