En el anexo femenino de la Unidad 5 del Servicio Penitenciario Bonaerense, con sede en Mercedes, se llevó adelante una clase introductoria de yoga orientada al bienestar y la reinserción social de mujeres privadas de libertad. La actividad, a cargo de la profesora Valeria Sotelo, se desarrolló en el Salón de Usos Múltiples (SUM) y contó con la participación de 15 internas, quienes se mostraron entusiastas con la propuesta.
La clase fue acompañada por la jefa del anexo, Camila Cárdenas, junto a personal penitenciario. Desde la institución no descartaron la posibilidad de que esta experiencia se transforme en un taller regular, sujeto a la demanda de las internas y a la viabilidad de sostener el espacio en el tiempo.
El yoga, como disciplina integral, aporta beneficios físicos y emocionales: mejora la flexibilidad, la respiración y la concentración, al tiempo que reduce el estrés, la ansiedad y los estados depresivos. Estas herramientas son valoradas como un complemento importante en los programas de tratamiento individualizados.
La iniciativa se enmarca en las políticas inclusivas impulsadas por el Servicio Penitenciario Bonaerense, que promueve prácticas orientadas al desarrollo personal, la salud mental y la preparación para la vida en libertad, respetando los principios de derechos humanos y de reinserción social.