Horacio Lavandera en Mercedes invitó a ser parte de un viaje musical entre lo eterno y lo contemporáneo. Este sábado 31 de mayo, el reconocido pianista argentino ofreció un concierto memorable en el auditorio del Colegio Nacional Florentino Ameghino, en el marco del ciclo Pro Arte Mercedes. El recital, titulado «Sonidos de lo Eterno», combinó obras clásicas con arreglos de rock y pop, reflejando la versatilidad y profundidad artística de Lavandera.
Nacido en Buenos Aires en 1984, Horacio Lavandera es considerado uno de los pianistas más destacados de su generación. A los 16 años, ganó el III Concurso Internacional de Piano Umberto Micheli en el Teatro alla Scala de Milán, siendo el competidor más joven en obtener este prestigioso galardón. Desde entonces, ha actuado en importantes escenarios de América, Europa y Asia, y ha colaborado con compositores contemporáneos como Karlheinz Stockhausen y Mauricio Kagel. Además de su carrera internacional, Lavandera ha sido galardonado en múltiples ocasiones, incluyendo el Premio Konex en 2009 como uno de los mejores intérpretes de música clásica de la década.
Tras el concierto en Mercedes, Lavandera dialogó con Noticias Mercedinas sobre su experiencia en la ciudad y su enfoque artístico.
¿Es la primera vez que venís a Mercedes?
Sí, es la primera vez que estoy en Mercedes.
Durante el concierto mencionaste que una de las piezas era un resumen de la música universal. ¿Podés contarnos más?
Claro, es una frase de Hans von Bülow sobre las tres últimas variaciones de las Variaciones Diabelli de Beethoven. Una es un largo muy lamentoso, muy doloroso; luego hay una fuga brillante, como la creación del universo; y por último, un minueto que retrata a su Amada Inmortal. La segunda parte tiene mucho que ver con la eternidad.
¿Qué te pareció la sala del ex Colegio Nacional, el público, el piano?
Una maravilla. La sala tiene una acústica excepcional, comparable a las mejores salas de Europa. Estuve 17 años viviendo allá, así que sé de lo que hablo. El piano, una maravilla también.
«Hasta su fallecimiento en 2020, mi padre estuvo siempre conmigo. Incluso semanas antes de fallecer, me hacía observaciones detalladas sobre mi interpretación. Me marcó desde muy pequeño, acompañándome especialmente desde los 12 años».
¿Qué significó tu padre y también músico José María Lavandera en tu vida artística?
Hasta su fallecimiento en 2020, estuvo siempre conmigo. Incluso semanas antes de fallecer, me hacía observaciones detalladas sobre mi interpretación. Me marcó desde muy pequeño, acompañándome especialmente desde los 12 años.
¿Por qué mezclar el rock con la música clásica en tus conciertos?
Fue una idea que surgió el año pasado dialogando con mi manager. Es la primera vez que toco rock, lo cual requiere una preparación técnica distinta. Siempre busqué contrastar la música clásica con otros géneros, y ahora lo hago de manera más consciente como un sello personal.
«Hoy, el concierto no empieza y termina en el escenario; comienza meses antes con la construcción en redes sociales. Yo utilizo todas las herramientas disponibles para comunicar mi mensaje artístico»
Más allá de este enfoque que parece novedoso para un intérprete de música clásica, vale decir que Lavandera conquista a muchos a través de las redes sociales, a las que valora como espacio de conexión y comunicación, más allá de lo breve o efímeros que pueden ser allí los mensajes, lo que contrasta con un concierto.
¿Cómo se da la conexión entre una pieza de 40 minutos y una publicación en Instagram de pocos segundos que podés hacer en tus redes?
Pienso en la obra de arte total, un concepto de Richard Wagner. Hoy, el concierto no empieza y termina en el escenario; comienza meses antes con la construcción en redes sociales. Yo utilizo todas las herramientas disponibles para comunicar mi mensaje artístico.
El concierto de Horacio Lavandera en Mercedes no solo fue una muestra de virtuosismo musical, sino también una exploración de la conexión entre diferentes géneros y épocas, reafirmando su compromiso con una propuesta artística integral y contemporánea.