Los trabajadores de taxis y remises de Mercedes volvieron a manifestar su inquietud por el funcionamiento de aplicaciones como Uber en la ciudad, a pesar de que una ordenanza municipal prohíbe su uso.
En este contexto, y en un marco de creciente avance de las tecnologías que marca un cambio de usos y costumbres vertiginoso y que no siempre tiene en cuenta a las cuestiones humanas por sobre la eficiencia, los trabajadores se reunieron con el secretario de Seguridad del municipio, Matías Maresca, a quien le trasladaron sus preocupaciones y en quien dijeron depositar confianza tras el encuentro y en diálogo con este medio..
La reunión se llevó a cabo en el área de Tránsito y contó con la participación de entre 40 y 50 trabajadores. Allí se analizó la situación actual, marcada por el secuestro de un vehículo que operaba bajo la aplicación Uber.
Si bien ese procedimiento se realizó antes del encuentro, el hecho fue presentado como prueba de que se están llevando adelante controles.
“Es un riesgo para nuestro trabajo y para la seguridad”
Los taxistas remarcaron que el avance de Uber genera un fuerte perjuicio a su actividad, de la que dependen más de un centenar de familias en la ciudad. Según explicaron, en Mercedes hay actualmente entre 90 y 96 autos habilitados como taxis, a los que se suman choferes y coordinadores.
Entre los principales cuestionamientos, señalaron que los conductores de Uber no cumplen con las mismas exigencias que ellos deben afrontar: pago de seguros que superan los 90 mil pesos, Verificación Técnica Vehicular (VTV) y controles de tránsito. Además, destacaron que al tratarse de un distrito chico, “todos se conocen” y eso brinda un plus de seguridad que —según afirmaron— no garantiza la aplicación.
“Esto se va a ir en aumento, en detrimento del trabajo nuestro”, advirtieron, al tiempo que recordaron que los vehículos que trabajan como taxis cumplen con toda la normativa vigente.
Según advirtieron, permitir el funcionamiento libre de la aplicación podría traer “un descontrol total”, con la llegada de choferes de otras ciudades, tarifas variables sin regulación y una caída de la recaudación municipal, ya que Uber no tributa en el distrito.
El debate político y la preocupación por el futuro
Los trabajadores también se refirieron a la posibilidad de que, en el Concejo Deliberante, algunos sectores impulsen modificaciones en la ordenanza que hoy prohíbe el uso de Uber en Mercedes. Según advirtieron, permitir el funcionamiento libre de la aplicación podría traer “un descontrol total”, con la llegada de choferes de otras ciudades, tarifas variables sin regulación y una caída de la recaudación municipal, ya que Uber no tributa en el distrito.
En ese sentido, remarcaron que durante los fines de semana ya se observa la llegada de autos desde localidades vecinas para aprovechar la actividad turística en Mercedes.
Confianza en el municipio
Tras el encuentro, los trabajadores valoraron la presencia del secretario de Seguridad: “Lo escuchamos a Matías Maresca y nos tranquilizó un poco saber que están trabajando fuerte y parejo. Confiamos en él”, destacaron.
Mientras tanto, la tensión persiste entre el sector tradicional de taxis y remises y el avance de nuevas modalidades de transporte, un fenómeno que se repite en distintas ciudades del país.
Por parte de los choferes tienen a favor que cuentan con asesoramiento legal internacional en la materia y que a nivel sindical ya se ha actuado en consecuencia y en el mismo sentido que ellos consideran, hace pocos días. Y por otra parte ven como negativo que con el avance del liberalismo y de las ideas que más favorecen al libre mercado también en la ciudad, algunos concejales mercedinos no apoyen al trabajo que hacen ni al sustento para casi dos centenares de familia en la ciudad que viven «del oficio» desde hace años.