En un emotivo acto conmemorativo por el Día del Maestro, el intendente Juan Ignacio Ustarroz y autoridades legislativas y educativas se unieron este jueves en la esquina de 30 y 29 para rendir homenaje a la labor docente.
La ceremonia, bajo un sol radiante y ya primaveral, contó con una significativa presencia de estudiantes de los primeros niveles educativos portando banderas bonaerenses y nacionales, y estuvo marcada por discursos que destacaron el sacrificio, la pasión y la inmensa vocación de quienes forman a las futuras generaciones.
El evento se inició con la entonación del Himno Nacional, seguida de la entrega de ofrendas florales por parte de representantes de la Biblioteca Sarmiento y docentes jubilados, un gesto que simbolizó el legado de la educación en la comunidad.
«Cuando me pidieron que hable vino a mi mente la foto de mi padre Roberto parado aquí diciendo un discurso aquí mismo en el Día del Maestro»
Uno de los momentos más conmovedores fue el discurso de Susana Otermín, quien, visiblemente emocionada, recordó a su padre, Roberto, también docente, y su profunda influencia en su vida. «Un día como hoy me llena de emoción porque cuando me pidieron que hable vino a mi mente la foto de mi padre Roberto parado aquí diciendo un discurso aquí mismo en el Día del Maestro», expresó.
Otermín enfatizó que el ser maestro es una vocación que implica «dar todo el amor posible» y la necesidad de una «unión» entre el hogar y la escuela para el aprendizaje de los niños. Además, conmovió a los presentes al recitar una poesía que le escribió a su padre y al recordar su infancia, cuando, jugando en el salón vacío de la Escuela N° 29, soñaba con ser maestra.
«Cada docente muchas veces deja a su familia para planificar y desarrollar contenidos, saben las situaciones de cada familia y ayudan ante las necesidades»
A su turno, el inspector regional Christian Ponce destacó el rol de Domingo Faustino Sarmiento como «símbolo de lo que fue la educación en la generación del 80», y elogió el trabajo que los docentes realizan a diario, a menudo sacrificando tiempo personal y familiar. «Cada docente muchas veces deja a su familia para planificar y desarrollar contenidos, saben las situaciones de cada familia y ayudan ante las necesidades», sostuvo, haciendo un llamado a la sociedad para valorar y «acompañar la educación pública», que es «de todos».
El cierre del acto estuvo a cargo del intendente Juan Ignacio Ustarroz, quien valoró la masiva asistencia de alumnos y docentes. El jefe comunal reflexionó sobre la trascendencia de la labor docente, que «trasciende el tiempo, las modas, las tecnologías», y enfatizó que el trabajo de las personas es irreemplazable, incluso por la inteligencia artificial.
Ustarroz concluyó su discurso subrayando la necesidad de que tanto la comunidad como el Estado reflexionen sobre cómo apoyar de manera efectiva al sistema educativo del país.
