
El Museo Municipal de Ciencias Naturales Carlos Ameghino de Mercedes ha reabierto sus puertas, consolidándose como una visita imperdible y un faro para la paleontología, la arqueología y la biodiversidad.
El espacio no solo exhibe ejemplares muy bien conservados de la megafauna que poblaron la región pampeana, sino que también ofrece una experiencia totalmente revalorizada, con una impronta moderna y mayores atractivos para todos los públicos.
Entrar a las salas de 26 y 23 tras la reinauguración es conectarse con un «vendaval» de información que le abre la cabeza a cualquiera, y de destaca y mucho el trabajo de grandes figuras como Jorge Petrocelli y el miembro fundador José Bonaparte, cuyas colecciones son el corazón de la renovada muestra.
La renovación integral del museo se suma de manera notoria y necesaria a la oferta cultural y turística mercedina, con un enfoque en la interactividad y la estética.
Los ejemplares de la megafauna del Pleistoceno, incluidos especímenes colectados en el río Luján y el arroyo Balta, están muy bien presentados.
Los ejemplares de la megafauna del Pleistoceno, incluidos especímenes colectados en el río Luján y el arroyo Balta, están muy bien presentados. El legado de Petrocelli se ve reflejado en el montaje de esqueletos icónicos, como el del Glossotherium.
La sala dedicada a la historia humana y la arqueología ha sido muy bien hecha, respetando su espíritu original, con textos introductorios del escritor uruguayo Eduardo Galeano. El museo exhibe un acervo arqueológico fundamental de sitios como Cañada Honda y, en otra sala en vitrinas, trabajos artísticos de rescate y reproducción de culturas precolombinas de Octimio Landi.
El espacio cuenta con un diseño actualizado, mucha luz, vidrieras, ventanales que incorporan dibujos antiguos y nuevos de la fauna local, que son obra del artista Jorge Blanco, y están además plasmados en banners, murales e ilustraciones digitales, que realzan la ambientación de las salas restauradas.
Pensando en las nuevas generaciones, el museo incorporó una gran sala de juegos y actividades, convirtiéndolo en un atractivo especial para las infancias. Además se invita a ponerle nombre al ícono que es la mal llamada popularmente «tortuga gigante» que es el gliptodonde.
Un tesoro documental y científico
Para ponerlo en valor y darle acceso al público en el corto plazo, además se está trabajando en una zona del museo que albergará una biblioteca impresionante, con valor histórico y científico incalculable.
Hay algunos que parecen libros mágicos, y se trata de increíbles originales de Carlos Ameghino, así como la colección personal de José Bonaparte, el «Master of the Mesozoic» y cofundador del museo.
Es que la institución resguarda un archivo y biblioteca que reflejan sus más de 75 años de historia, siendo un pilar en la paleontología de vertebrados y la arqueología argentina.
El Museo Ameghino, que honra el legado de la ciencia nacional y local, se erige hoy no solo como un depósito de fósiles, sino como un centro dinámico de conocimiento, historia y arte.
Y vaya si vale la pena visitarlo. Con entrada libre y horarios amplios: martes a viernes de 8 a 14 horas; y sábados, domingos y feriados de 10 a 14 horas. Teléfono 02324-434896.
