El Comité de la Unión Cívica Radical (UCR) de Mercedes, presidido por Karina Laregina, se sumó a las conmemoraciones a nivel nacional para celebrar un nuevo aniversario del retorno definitivo a la vida democrática en Argentina.
La celebración tiene lugar hoy, 10 de diciembre, fecha que conmemora el día en que, hace 42 años, el Dr. Raúl Alfonsín asumió la Presidencia de la Nación, iniciando un proceso crucial para la historia del país.
Declaración de la UCR
En su declaración, el partido resaltó la convicción profunda de que el fortalecimiento del Estado de Derecho constituye la base del proyecto social argentino.
El Comité mercedino enfatizó que el legado de Alfonsín representa un compromiso irrenunciable basado en:
- Respeto irrestricto a los derechos humanos.
- Convivencia social pacífica.
- Fortalecimiento de las instituciones.
- Ética de la responsabilidad en la función pública.
El aniversario convoca a la reflexión y a la reafirmación de los valores democráticos, así como a la necesidad de garantizar los derechos de todas y todos los ciudadanos para consolidar una sociedad «más justa, inclusiva y respetuosa».
Día de la Democracia
El 10 de diciembre no solo marca la asunción de Alfonsín en 1983, sino que también está reconocido como el Día de la Restauración de la Democracia en Argentina, poniendo fin al último y más sangriento golpe de estado cívico-militar (1976-1983).
El gobierno de Alfonsín fue fundamental en la consolidación del Estado de Derecho, destacándose inmediatamente por el impulso al Juicio a las Juntas Militares en 1985, un hito histórico a nivel mundial en el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad. Este gesto cívico marcó un antes y un después, sentando las bases para una democracia ininterrumpida que hoy cumple 42 años.
El comunicado
El Comunicado de la UCR local es el siguiente:
Hace 42 años, la República Argentina iniciaba un camino decisivo para su historia: el retorno definitivo a la vida democrática. El 10 de diciembre de 1983, el doctor Raúl Alfonsín asumió la Presidencia de la Nación, encabezando un proceso cargado de esperanza y de la convicción profunda de que el fortalecimiento del Estado de Derecho constituía la base del proyecto social de nuestro país.
Su legado permanece como un compromiso irrenunciable: el respeto irrestricto a los derechos humanos, la convivencia social pacífica, el fortalecimiento de las instituciones y la ética de la responsabilidad en la función pública.
Este aniversario nos convoca a la reflexión y a la reafirmación de los valores democráticos, así como a la necesidad de garantizar los derechos de todas y todos los ciudadanos para consolidar una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa.