
En un contexto de fuerte tensión legislativa, la concejala Sabrina Viñales emitió una contundente misiva a través de sus redes sociales para reflexionar sobre la ética pública y el funcionamiento de las instituciones locales.
La edil fue tajante al advertir que “cuando la política se vacía de principios, deja de ser política”, marcando una clara postura frente a lo que considera una parálisis deliberada del cuerpo deliberativo.
Viñales centró parte de su discurso en la falta de quórum y el bloqueo de las sesiones, argumentando que tales acciones representan un incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos.
Según la concejala, la ciudadanía elige representantes para debatir y trabajar en el ámbito institucional, no para «esconderse» ni bloquear el funcionamiento del Concejo.
Viñales cuestionó el uso de relatos vacíos y proyectos ya aprobados para desviar la atención de la falta de actividad legislativa.
“La democracia no exige que pensemos todos igual. Exige algo más profundo: respeto por la Constitución, por las leyes y por las instituciones”, manifestó Viñales, diferenciando el disenso legítimo de la ausencia de compromiso.
Defensa de la coherencia y repudio al hostigamiento
Un eje central del mensaje de Viñales fue el reconocimiento a la labor de la concejala Pety Laporta (UCR), quien fue la única edil no oficialista que decidió no sumarse al vacío institucional.
Viñales repudió enérgicamente los ataques y operaciones mediáticas dirigidos hacia Laporta tras su decisión de brindar quórum para trabajar.
- Reconocimiento: Destacó a Laporta como representante de una tradición política republicana.
- Denuncia: Calificó el hostigamiento hacia su colega como un intento de «disciplinar la honestidad».
- Trayectoria: Aseguró que la militancia histórica de la edil radical y su «conducta intachable» son su mejor defensa ante las chicanas.
El reclamo por un debate maduro
Para la concejala, reemplazar el debate en el recinto por declaraciones en «micrófonos amigos» debilita la calidad democrática de la ciudad.
Viñales cuestionó el uso de relatos vacíos y proyectos ya aprobados para desviar la atención de la falta de actividad legislativa.
Finalmente, cerró su intervención exigiendo madurez a sus pares: “Las familias mercedinas nos merecemos que desaparezca la pequeñez de las chicanas y nos pongamos a remar todos para el mismo lado”. El llamado de la edil busca restablecer la normalidad institucional en un cierre de año marcado por las diferencias políticas.
