21/08/06
Liliana Vitale:
"Me quedo sin palabras pero no sin música"
Cantó por primera vez en Mercedes este
fin de semana en "El Limonero". Presentó su disco "Al
amparo del cielo". Entrevista exclusiva.
Por
Cristian Falabella
Foto
reportaje
Liliana
Vitale en El Limonero
Por
Sebastián Ambrossio
|
Liliana
Vitale cantó el sábado por la noche en "El Limonero",
de calle 36 entre 25 y 27, en un show que fue organizado por Octavio
Fiorelli con la colaboración de la Dirección de Cultura.
La artista se sintió muy a gusto entre las pinturas de Pablo
Russo que acompañaron como escenografía en la sala y lo
comentó en escena: se mostró cálida y cercana,
en un show muy intimista junto al guitarrista Sergio Abalos, quien mostró
su simpatía, sencillez y talento.
La
cantante, fundadora junto a su hermano, el tecladista Lito Vitale, del
recordado movimiento Músicos Independientes Argentinos (MIA)
ofreció un recital con materiales de su autoría y temas
de otros autores como Jorge Fandermole ("Corazón de luz
y sombra"), Horacio Fontova ("Animal tierno y fácil"),
Alberto Muñoz ("Milonga de Volverito"), el Luis Alberto
Spinetta de Almendra ("Laura va") o Javier Tata ("La
Vuelta"), entre otros.
Tal
cual destacó Liliana Vitale en una entrevista previa, esta fue
su primera presentación en Mercedes, y su llegada se dio de una
manera casual. Además, habló de la realidad social en
la Argentina y de la educación, entre otros temas, con noticiasmercedinas.com
¿Es
esta tu primera vez en Mercedes?
No había estado antes, es la primera vez que vengo a Mercedes.
Recorrí en algún momento bastante la provincia pero nunca
me había tocado llegar aquí. Fue una feliz coincidencia,
porque la gente del Limonero estaba buscando el material de MIA en Buenos
Aires y dan con nuestra casa en San Telmo, donde tenemos el estudio
y el sello a través del cual editamos nuestra música.
Nos plantearon la posibilidad de venir a cantar aquí y lo aceptamos.
Yo estoy en una situación de mucha predisposición para
cantar en todos los lugares donde tengan ganas de recibirme. Estoy presentando
un material que hago después de unos años de no hacer
un disco así, de canciones, y con una formación posible
de ser transportada fácilmente, con mi guitarrista y yo, que
toco el piano. Sergio Abalos es el guitarrista que tocó en el
disco que estoy presentando, "Al amparo del cielo".
Sobre
las canciones que elegiste en este repertorio, ¿qué se
puede decir?
Las canciones que integran "Al amparo del cielo" tuvieron
mucho tiempo de ser compartidas, la selección fue compartida
con la gente que fue a verme en este tiempo que estaba grabando y estaba
preparando un material, que terminó siendo un material que habla
sobre la recuperación de cosas del tenor de lo intangible, la
mirada nueva sobre los valores que uno perdió en el camino, por
las vocaciones, por los tesoros que uno tiene abandonados por haber
elegido cosas de una aparente seguridad. Tiene mucho que ver con la
situación que vivimos a partir de esta refundación argentina
después de 2001, y justamente de haberse quedado sin el laburo
que uno había elegido por resignación quizás, habiendo
abandonado alguna vocación, entonces retomar eso, esa mirada
sobre las cosas preciosas que uno no tiene que abandonar, eso un poco
extendido con lo que nos pasa un poco a todos, que tiene que ver con
lo que hay en nuestro territorio, lo que nos es propio y lo que no siempre
tuvimos la dignidad de defender.
Se
te ve trabajar mucho en la previa de los shows, en el preparar.
Me gusta ese uso de la palabra "trabajo", que es la pasión
de hacer lo que uno le gusta. Así uno trabaja con onda. Trabajo
mucho y sigo haciéndolo independientemente de los beneficios
económicos al respecto. Cuando uno está trabajando de
lo que le gusta en sí mismo eso es un éxito. Y por supuesto
tiene que ver con que uno está en el camino del trabajo y la
dignidad de ese trabajo significa que uno pueda vivir de esto.
¿Cantás
todos los días?
Sí, estoy en permanente contacto con el canto, con la voz, con
la música, con las canciones. Porque nunca dejé y nunca
dejo de estar en contacto con esa fuente de energía de la cual
surgen las canciones mías o las versiones sobre canciones de
otros, porque nunca dejo de tocar el piano, porque también siempre
desde muy chica me gustó dar clases, y doy clases desde los 17
años. Cotidianamente estoy ensayando mis cosas o dando clases.
Y los años de laburo como maestra de canto me han dado la alegría
de estar atendiendo a gente que hace música, entonces eso hace
que esté siempre en contacto. Es una vocación el tema
de transmitir información y acompañar el crecimiento de
alguien en una cosa práctica, o una cosa creativa, y no entra
en contradicción con hacer lo propio. Hay quien dice que el que
enseña no hace, y me parece que al que enseña y no hace
realmente le falta una pata, porque hay algo del amor por el hacer que
lo llevó a aprender eso y eso no se debe abandonar nunca. El
hecho de estar enseñando justamente tiene que hacer recircular
esa información. Yo nunca dejé de hacer lo mío
y siempre enseñé también.
¿Y
cómo ves el presente de la educación en la Argentina?
Es un flor de tema de discusión. Veo el abanico abierto en temáticas
distintas. Por un lado la necesidad imperiosa de que infinidad de chicos
que no tienen estructura familiar, que no tienen padres con laburo,
hijos o nietos de gente que ha sido expelida de la sociedad, vuelvan
a recuperar esto tan maravilloso que es las ganas de aprender y enriquecerse
por un lado. La escuela en todos los años que en Argentina se
deterioraron tanto las instituciones, siguió siendo algo vivo
y contenedor de esta situación. Los chicos que muchas veces no
han tenido en la casa lugar de descanso o de contención, sí
lo han tenido en la escuela. Pero hay muchos que ni siquiera han tenido
la posibilidad de acercarse a la escuela, por un lado. Y por otro, siento
que el pibe que está habilitado por tener una familia con cierta
información o con cierto acceso a las cosas, a las herramientas
para desarrollar una vocación, ve en la escuela algo que no satisface
esa necesidad de desarrollo, sobre todo en el secundario. En el primario
quizás si se acompaña una evolución, un crecimiento,
pero me parece que en el momento de llegar al secundario, cuando el
pibe ya intuye cuál va a ser su vocación, en el modo en
que está encarado en este momento siento que no da respuestas
concretas al desarrollo de las vocaciones, porque además han
cambiado muchísimo las maneras de ganarse la vida. Ya no es el
empleo el objetivo de la mayoría porque además prácticamente
en muchos casos ni siquiera existe como opción un empleo. Hay
muchísima gente que labura en la casa, muchas empresas que terciarizan
sus laburos, y uno desde su casa, desde la computadora a través
de internet, o haciendo artesanías, se puede hacer un mango.
Hoy la escuela secundaria en la mayoría de los casos no está
orientando a los pibes a algo concreto en donde vayan desarrollando
desde ya lo que les gusta. Tienen que llegar a la facultad y no todos
llegan. El tema de la educación es algo para discutir y para
contribuir en el territorio pequeño en el que uno esté
desarrollando algo que tenga que ver con la docencia. Se necesita todo
tipo de colaboración creativa, de todos, para que en el futuro
las instituciones asuman estos cambios que siempre vienen desde abajo,
de los que damos clases.
¿Qué
es la música para vos?
Es una alegría, una felicidad, es un descanso, es una práctica
maravillosa. De todos modos yo siento que no sé si me describiría
precisamente sólo como música. La música y la canción
tienen otras cosas. La palabra y el canto, la voz humana, está
llena de otros datos emotivos que no sólo tienen que ver con
la música.Yo creo que soy más cantante, y por supuesto
hago música. Hago mis canciones, toco el piano, y amo la música.
Vuelvo a la música siempre. Y a veces me quedo sin palabras pero
no me quedo sin música.