Según la concejal del bloque ARI autónomo, Claudia Beatriz Lucero, la extensa sesión para el tratamiento de la Ordenanza Fiscal evidenció una serie de cuestiones, entre las cuales una de las más importantes es que “continúan viéndose temas personales asociados si se quiere a viejos rencores personales entre integrantes del HCD y el Departamento Ejecutivo”.

“Cualquier cuestión de índole política quedará teñida con tales visos y que no permiten arribar a discusiones serias y de fondo, amén de criterios generales que nos permitan progresar como ciudad”, destacó Lucero, y cuestionó a sus pares concejales, exceptuando algunos casos como el de las ediles Débora Lacasa (CC) y Mercedes Mazzocchi (PJ): “Son personas con larga trayectoria política que continúan arrastrando viejos conflictos personales que obturan cualquier posibilidad de diálogo pues las mismas se interponen en las discusiones y se ponen de manifiesto además en la falta de seriedad a la hora de debatir propuestas elevadas por el Departamento Ejecutivo, como sucedió en este caso con la ordenanza fiscal donde incapaces de asumir también un desconocimiento sustancial de algunas cuestiones, se proponían modificaciones no asentadas en la razonabilidad o el conocimiento sino en el tanteo”.

“Se desconocía por ejemplo el consumo de agua promedio de una familia por día en Mercedes, y lejos de postergar el debate por la tasa por el servicio para la oportunidad en que se reunieran los grandes contribuyentes y contáramos con información fehaciente, se propuso al tanteo una cifra que al investigar un poco advertimos es excesiva ya que consumir por día y por familia más de 500 litros está muy lejos de lo que es el promedio regular de 200 litros, sólo para citar un ejemplo. Por suerte aún queda una nueva instancia de debate para corregirlo”, completó.

Para Lucero la cuestión fundamental es que la Ordenanza Fiscal no es más que una herramienta, y esto fue reconocido aún por el intendente en relación a tasas pautadas que no se estarían cobrando en la actualidad. “El quid de la cuestión es la política recaudatoria a emplear por el Ejecutivo, que tiene la facultad exclusiva de hacerlo. Sin ello, la reforma fiscal en debate devendrá abstracta. Obviamente, el compromiso debe estar puesto en recaudar a partir de las grandes deudas de los grandes contribuyentes y la exigencia de pago de quienes cuentan con recursos sobrados para solventarlos”, marcó.

Según la edil del ARI Autónomo, hay que avanzar hacia un compromiso y una coherencia de votar aquello que se considera criterioso y basado en el sentido común, “provenga del bloque que proviniere la propuesta y no recurrir a la chicana de exigir que por ejemplo este bloque consintiera en admitir que votaba alguna propuesta del DE, cuando el mismo bloque que increpaba en tal sentido, la Coalición Cívica, votó la mayor parte de las propuestas emanadas del bloque PJ. Eso es no ser serios ni tomar en serio cuestiones fundamentales para hacer avanzar a la ciudad”.