Mucha alharaca se hizo sobre permanentemente sobre la postura que el Estado tiene de cara a la contaminación del río, para evitarla a partir del tratamiento de los desechos cloacales, pero va quedando demostrado que hay pura cáscara en las propuestas y que las estructuras puestas a funcionar como Plantas Depuradoras de los líquidos no tienen una marcha ideal. Las ciudades de Mercedes y Luján son por estos días un espejo de situaciones, y el pobre curso de agua recibe más que nunca los problemas de la inoperancia de los gobiernos en el mantenimiento y puesta a punto de las instalaciones.

Luego de los problemas que se hicieron públicos recientemente en Mercedes, luego de la visita de concejales a la Planta Depuradora local, se supo que en Luján pasó algo muy similar, ya que según publica el bisemanario El Civismo en su edición digital por “las explicaciones que recibieron los concejales, la Planta Depuradora se encuentra fuera de funcionamiento”.

La Planta de Luján está ubicada en el barrio San Bernardo, y los concejales vecinalistas recibieron como excusa que si la ponen en funcionamiento el olor afectaría a los habitantes del barrio. A los ediles, directamente la directora de Servicios Sanitarios les comunicó que la depuradora “está parada”.

Concejales del interbloque Frente Unión Vecinal visitaron la Planta Depuradora a pedido de vecinos preocupados por la poca información existente. “Comprobamos que la Planta está parada, no está funcionando”, aseguraron los concejales. “A simple vista lo que uno advierte es que apenas se extraen los sólidos y el resto pasa directamente al río”, marcaron.

En el caso de Mercedes se llevan invertidos en la Planta más de 6 millones de dólares y al día de hoy su funcionamiento no es óptimo, por lo que incluso se gestiona su ampliación.

Por estas horas, además, se puso en cuestionamiento la utilización que no se habría dado a los 5 millones de pesos que serían destinados para el Comité de Cuenca, que integran entre otras ciudades Luján y Mercedes.