Durante la conferencia de prensa que brindaron en el día de ayer junto al abogado defensor Pablo Marsón, a propósito del acuerdo al que arribaron con la Fiscalía, dos de los tres procesados por daño, tras la resistencia al desalojo y la represión en el año 2004, en la ex Clínica Cruz Azul, resaltaron distintas cuestiones de su sentir actual. Julio Sena, referente del movimiento piquetero del Polo Obrero, y trabajador desocupado que fue solidario con la resistencia ante la decisión judicial, planteó los aspectos positivos de la lucha.

El “Pelado” Sena dijo que más allá de lo que vivieron los tres que fueron involucrados por la justicia y participaron en la resistencia al desalojo (uno como delegado de los trabajadores de la propia ex Cruz Azul, y los dos restantes como integrantes del Partido Obrero y trabajadores solidarios a favor de que no se pierdan las fuentes laborales, tras la quiebra de la firma) y que recordara que este desalojo fue de por sí “alevoso y brutal”, hubo aspectos positivos de la lucha que se ven a las claras, como el hecho de que hoy en día en 29 esquina 16 haya un centro de salud privado funcionando.

“Sabíamos que estas condiciones había que afrontarlas, y lo positivo es que se resistió hasta que se pudo, hasta que los trabajadores pudieron resistir. La resistencia que tuvo esta lucha tiene un objetivo positivo: en el pliego cuando se cierra la clínica la idea fue que no se perdiera un centro de salud en Mercedes de carácter privado, y de hecho hoy está funcionando. Lo único que no fue positivo es que todos los ex trabajadores no pudieran estar adentro hoy del nuevo centro. Para el pueblo esta lucha que nos involucra como perseguidos e involucrados en la represión sirvió para que haya un centro de salud, y si bien hay pocos compañeros trabajando aun de ese momento, la lucha fue que no se cerrara”, completó Sena.

Sena junto a Marsón y Díaz, en conferencia de prensa, ayer