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04/07/17
En el sector de los Padres Palotinos del Cementerio de Mercedes se llevó a cabo esta mañana el habitual responso en conmemoración de la llamada "Masacre de San Patricio", hecho en el cual hace 41 años atrás los Padres Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti fueron asesinados. Sobre lo ocurrido el 4 de julio de 1976 en la Parroquia de San Patricio en Belgrano se refirió el Padre Tomas O’Donnel, quien es el cura párroco de la Iglesia San Patricio de Mercedes, y abogó por la beatificación de los mártires. En el emotivo acto de esta mañana, en el sector viejo del Cementero donde están las tumbas con los restos de los palotinos, se pudo reunir a familiares y amigos de las víctimas de la dictadura y ante ellos hizo uso de la palabra el Padre O'Donnell. El sacerdote imploró por las almas de los religiosos, víctimas de la represión ilegal de la última dictadura cívico-militar, al tiempo que manifestó su deseo de que los mártires palotinos “sean finalmente beatificados”. La beatificación es un procedimiento de tipo eclesiástico a través del cual la figura Papal manifiesta o expone que un personaje ya difunto disfruta de la gloria del cielo y es digno de todo tipo de cultos gracias a las virtudes que este poseía. Esta es una declaración realizada por el Papa que se le califica como la cabeza de la iglesia, exponiendo que un dado siervo de Dios mantuvo una vida de santidad, es decir que ha cumplido con las virtudes cristianas de tal manera que puede expresarse como heroico, y que por consiguiente obtuvo una muerte de mártir y que ahora goza de las divinidades celestiales. El organismo encargado de estudiar y analizar cada uno de los milagros, virtudes heroicas y martirios es el Vaticano, además este es el que propone las diferentes figuras de santidad para que así el Sumo Pontífice arranque a ejecutar las beatificaciones, es la denominada Congregación para las Causas de los Santos. La sentencia de la beatificación no es algo definitivo que se realiza antes de la canonización; debido a que la beatificación es el permiso para rendirle cierto tributo o culto público a una entidad con ciertas limitaciones, por su parte la canonización permite la veneración de forma universal a un personaje en particular que con esto se le denomina santo.
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