A las directoras se les hizo entrega de material didáctico para los alumnos de sus respectivos establecimientos educativos. Un crudo testimonio desnuda la realidad de la escuela pública.
Por Susana Spano
El 13 de agosto, el Rotary Mercedes Boulevard 40 realizó una importante donación a tres escuelas de nuestra ciudad.
El acto fue presidido por el presidente de la institución, Alfredo Borzi, quien estuvo acompañado por el secretario, Eugenio Price y el coordinador de la reunión, Juan José Lanzelotti.
Como es costumbre en todas las reuniones rotarias, la reunión comenzó con el izamiento de las Banderas Nacional y Rotaria. La enseña Nacional fue izada por Susana Spano y la Rotaria por el ingeniero Héctor Barosela
A continuación, Borzi expresó su satisfacción por contar con la presencia de las directoras de las escuelas 11, 17 y 35 a quienes se haría entrega de material didáctico para los alumnos de sus respectivos establecimientos educativos.
“Los aportes que se realizan esta noche provienen de la Rueda de Familia y el Club: la donación está compuesta por útiles escolares y zapatillas de cuero para el alumnado de los tres establecimientos. La Rueda de Familia genera sus recursos a través de una feria americana que realizan todos los meses. Es una manera de devolver a la comunidad lo que ella nos aporta”, dijo.
Más adelante, formuló una invitación para un evento que se realizará en el mes de septiembre. “Estamos programando una actividad con otras instituciones de nuestra ciudad: Caidim, Cerelmer, la Sagrada Familia y el Colegio Nacional, para el 20 de octubre: un espectáculo de folclore con Luján Luna”, explicó.
“También nos han ofrecido un espacio en la Rural para que estemos presentes con un stand donde difundiremos todas nuestras actividades. Próximamente vamos a tener nuestra Fiesta del Salame – o del Compañerismo Rotario – Es la décimo segunda que organizamos; es a nivel local y distrital. Se realizará en el Salón de los Bomberos, el domingo 2 de septiembre, a partir de las 12.30”.
Posteriormente, se realizó la entrega formal del material didáctico para las escuelas, que recibieron las directoras Sandra Muñoz – Escuela N° 11 –, Susana González – Escuela N° 35 – y Macarena Uraballen – Escuela N° 17.
Las docentes se mostraron agradecidas y expresaron que todo el material sería muy bien recibido por sus respectivas escuelas.
Un testimonio
Promediando la reunión, después de compartir una cena muy agradable con el grupo rotario, se solicitó a las docentes que tomaran la palabra.
La Directora Sandra Muñoz –Escuela 11–, fue la encargada de agradecer, al tiempo que trazó un duro cuadro de la realidad de la Escuela Pública de la Provincia de Buenos Aires.
“Les agradezco mucho por toda la ayuda que nos dan. Estamos en una escuela en la que todo hace falta. Los chicos tienen necesidades de útiles todo el tiempo y esta donación es importantísima. No es la primera vez que nos quedamos cortos con hojas y lápices. Esto que ustedes aportan para nuestras escuelas es muchísimo, los chicos lo necesitan de verdad y lo usan. Hoy en mi escuela pasó algo que me hizo pensar. Estamos compartiendo nuestro edificio con los alumnos de la Escuela 13, que fueron derivados a nuestra institución y, mientras corrían los muebles para acondicionar todo, les llamó la atención que no encontraron un solo lápiz tirado ni perdido detrás de ningún mueble. Y no se ven porque los alumnos “no tienen”, por esa razón en nuestra escuela no se tira nada y tampoco se hacen avioncitos de papel porque las hojas son muy escasas y solo se usan para escribir. Así que todo lo que ustedes nos donan es muy bien utilizado”, expresó.
“En nuestra escuela hay mucha necesidad, ayer una nena vino a traer el registro, vio que sobre la mesa había lápices y me dijo: -‘Mi lápiz está chiquito’. Le pregunté – ¿Querés un lápiz? – Sí –contestó. -¿Tenés cartuchera? – Sí, tengo. El cierre está roto, pero tengo”, puntualizó luego. “Trajo la cartuchera y comprobé que realmente su lápiz estaba chiquito, entonces agregué una caja de crayones, lápices, una goma… Esto es lo que sucede hoy en el quehacer escolar diario. Esto no se ve en televisión ni sale publicado en ningún lado pero es lo habitual en nuestras escuelas, pasa todos los días”, dijo.
“Y no somos los únicos, tengo un grupo de wasap con muchos directores de escuelas primarias de la ciudad y se da en todas las escuelas públicas. Sabemos cómo están los edificios pero hay otra realidad detrás del edificio: estas historias de las que les hablo que, al no visibilizarse, nadie las soluciona porque nadie va a llevar una docena de lápices para atender casos como el de la nena que les conté, que, además, no es el único”, dijo.
“Tengo compañeras que me dicen: ‘los lápices que me donan los tengo que cortar para que duren y repartirlos’. Creo que la docencia es la única profesión en la que robamos en casa para llevar lo que podemos a la escuela o cuando podemos, compramos. Por todo esto les agradezco, en nombre de los chicos, esta importantísima donación que nos han hecho”, concluyó.
