La Mesa Sindical de Mercedes fue presentada en sociedad este lunes por la tarde en la sede de AEFIP.
La idea, se explicó en principio, es solidarizarse con todos los compañeros que perdieron el trabajo y acompañarlos, oponerse a la reforma laboral y por la libre discusión paritaria, rechazando el acuerdo con el FMI. Piden asimismo que se retrotraiga la reforma provisional y exigen la labor del ministerio por el bien de los trabajadores, así como rechazan los aumentos de tarifas.
En este contexto, el primer tema abordado ante los medios fue el de las gestiones que han hecho desde los gremios por la tarifa social.
Desde el sector docente, Silvia Gandolfi, de la UEB, puntualizó que «el ajuste lo sufrimos en todos los niveles y también esta dado en las universidades y en ciencia y tecnología».
«Nuestra pelea por salarios y marchas de repudio es constante, pero lo mas alarmante es que no hay normativa para dar acciones. Derrumban toda normativa desde el gobierno en contradicción con la Constitución Nacional. Y es alarmante la cuestión de falta de seguridad que tenemos en las escuelas con lamentables pérdidas, poniendo en peligro a toda la comunidad incluyendo a niños y padres. Y también se meten con el sector. Con amenazas, rapto, torturas y persecuciones que solamente quienes vivimos la década del 70 sabemos de esto», dijo.
«Este gobierno echa por tierra todos los derechos del ciudadano», completó Gandolfi, y a su lado Luis Herrera, de UDocBA, celebró «la unidad de los trabajadores» que es «el único camino».
Desde ATE y CTA autónoma, Hugo Bonafina destacó que «todos tenemos doble necesidad»: «Planteamos un cambio de política y repudiamos que no haya ministerio de Trabajo ni ministerio de Salud. Este gobierno apuesta solamente a la patria financiera. Echa gente en Atucha, cerró el INTI y ahora es emblema la pelea en el Astillero», indicó.
«Conseguiremos cambios pero luchando», agregó Florencia Balsategui, del Sindicato de Trabajadores Municipales, y cuestionó a IOMA, que «hace lo que quiere». «Debemos estar unidos, escucharnos y aprender todos de todos. No puede ser que un abuelo cobre 7400 pesos y le venga de gas 8000 pesos. Nos debemos tomar de la mano los trabajadores y luchar. Si nos quedamos quietos nos pasan por encima», sintetizó.
«No hay alguien que conduzca, no hay cabezas, la Mesa somos todos», dijo por su parte Carlos Pallero, del Sindicato de Empleados de Comercio.
En tanto, Miguel Pastorini, de La Bancaria, dijo que le sacan el jugo a los trabajadores y se lo transfieren a la clase dominante. «Estarían ganando si no hubiera este tipo de mesas y tenemos por delante la jornada de lucha del 25, en la que debemos dar un combate unificado. Necesitamos dar una lucha de conjunto y un paro general es la necesidad que tiene la clase trabajadora de decirle al gobierno que estamos dispuestos a darle lucha. Debemos salir de esta crisis porque no hay futuro así para la nación Argentina», dijo.
Mario Viñales, de Luz y Fuerza, destacó desde su lugar la «horizontalidad» de esta Mesa e informó que se pidió la banca participativa en el Concejo Deliberante.
Entre los gremios presentes también hubo referentes de la AEFIP, la UOM, SUTEBA, la Asociación de Trabajadores Municipales y otros como La Fraternidad y Camioneros.
Además se lo vio al diputado nacional Carlos Selva, mercedino y presidente del PJ local, y a la concejala del FPV, Mariana San Martín.
«Necesitamos sumar a todos los sectores y a todos los trabajadores», se indicó desde la Mesa.
«El fuego calienta desde abajo y está en juego la patria. Se requiere el acompañamiento de la sociedad toda», insistió Viñales.
Fernando Bojorge, de la CTA autónoma destacó por su parte la problemática ante el proceso inflacionario de los jubilados y los sin trabajo. «Pero nada es imposible de cambiar para los trabajadores», dijo y llamó a fortalecer la lucha y enfrentar la actual política económica.
«Este gobierno quiere a los trabajadores de rodillas y llegó el momento de salir a las calles todos juntos», opinó Humberto Perdiguero, secretario de la Unión Obrera Metalúrgica.