Sucedió en la tormentosa madrugada del martes. Los ladrones despostaron al animal en una tosquera. Bronca e indignación en el pueblo por la crueldad del hecho.
Desconocidos robaron un caballo en Gowland en la tormentosa madrugada del martes, lo sacrificaron en una tosquera cercana al arroyo Balta, luego lo despostaron y huyeron con los cuartos del infortunado animal.
“No entendemos quien pudo hacer semejante maldad”, expresaron los familiares del propietario del equino, Enzo, un joven de 13 años que “hizo un sacrificio inigualable para tener su caballo” y hoy “sufre una tristeza e impotencia devastadoras”.
Los restos del tordillo fueron encontrados a la mañana siguiente, en la desembocadura de la calle 506, un sitio “en el que no se metería de noche alguien que no sea baqueano”, indicaron fuentes policiales a NOTICIASMERCEDINAS.COM.
De acuerdo a las huellas en el camino de tierra, él o los ladrones andaban montados, ya que no hay rastros de un vehículo. Habrían armado una “maleta” con la carne del caballo robado, que depositaron en las ancas de sus fletes y se perdieron en la noche.
Con la certeza de que los responsables del hecho son conocedores de la zona, los investigadores policiales trabajan en el caso. Vecinos de la localidad se presentaron esta tarde en el Destacamento para pedir que encuentren a los culpables.
