Se trata de Osmar Branchini (de Giles), Arnoldo Rea, Javier Litardo y Mario Segura (de Mercedes). La ceremonia será este viernes. «Jesús nos va formando, moldeando, de su mano todo se puede», sostuvo Arnoldo Rea.
Este viernes 26 de octubre a las 19 horas en la Iglesia Catedral de Mercedes habrá de realizarse una importante ordenación diaconal, en la que cuatro laicos, tres de esta ciudad, pasaran a ser parte del clero. Se trata de Osmar Branchini (de Giles), Arnoldo Rea, Javier Litardo y Mario Segura (de Mercedes).
Uno de los que será consagrado diácono, Arnoldo Rea, fue entrevistado por este medio. Integra la comunidad de San José Obrero y desde hace varos años se viene preparando para este momento que está a un paso.
Arnoldo Rea (47) es un trabajador del Servicio Penitenciario. Su función es supervisar alcaldías en sede judicial por parte del SPB, y cuenta con el cargo de jefe superior como prefecto mayor.
«Cuando comenzamos hace 5 años nos dijeron, como grupo de hombres casados, junto a nuestras familias, que este es un gran camino. Y así lo es, es el comienzo de una nueva vida, de la mano de Jesús. A partir de este viernes cuatro padres de familia integraremos el clero y ayudaremos a toda la comunidad. Es un camino y un regalo para nosotros y para el servicio, cada uno en su iglesia y dentro de la Arquidiócesis», dijo Rea entrevistado por NOTICIASMERCEDINAS.COM.
«No podremos celebrar misas ni confesar, sino que podremos bautizar, ser testigos de casamientos, estar en responsos, bendecir… Amén de esa tarea lo nuestro será un servicio. El primer Diácono fue Jesús, y esto es seguirlo desde el diaconado permanente», sostuvo y remarcó que teniendo en cuenta que el primer sacramento que han recibido es el del matrimonio, su esposas prestaron su sí. «Estamos consagrados al matrimonio, y cuando decidimos el camino del diaconado las esposas de cada uno de nosotros han dado su sí», explicó Rea, quien fue formado en el Seminario Santo Cura de Ars, con clases similares a las que reciben los seminaristas.
«Jesús nos va formando, moldeando, de su mano todo se puede y esto es un gran regalo para dar a la comunidad, a la que le pedimos que recen por nosotros para que pueda pasar Jesús a través de cada uno de nosotros», concluyó.
