El dirigente de los usuarios viales informó que la empalizada sobre el empalme de la Autovía 5 es provisoria pero que se demoró la obra por el traspaso entre dos empresas constructoras.
Carlos Mosso, integrante de comisiones de usuarios viales, explicó que los chapones viejos colocados en el “puente angosto” ferroviario sobre el empalme entre Autovía 5 y Acceso Oeste, en Luján, son provisorios hasta que se complete la obra inaugurada el 3 de abril.
“Es real lo de los chapones, obviamente, es real la demora en finalizar el empalme, pero todo tiene un por qué”, explicó a NOTICIASMERCEDINAS.COM, en respuesta a la nota publicada hoy referida al adefesio instalado sobre el “by pass”.
Mosso indicó que los chapones cumplen una función análoga a las “medias sombras” que se colocan en las fachadas de los edificios en construcción para evitar accidentes o desprendimientos y que, en este caso, obedecen a la instalación de pasarelas laterales al puente.
Estas estructuras accesorias a la principal servirán para hacer el mantenimiento del puente y la colocación de la primera de ellas –del lado del Acceso Oeste- demandó soldaduras y pintura, entre otros trabajos. “Por eso pusieron los chapones”, indicó.
La razón de la permanencia hace por lo menos dos meses de esta empalizada provisoria es la demora en el traspaso administrativo de las obras desde la empresa Rovella Carranza “que tuvo problemas económicos” al consorcio China Construction America (CCA), explicó.
“Los chinos estaban desesperados por empezar a trabajar y Rovella no terminaba las obras, esta cuestión burocrática lleva a que el puente conserve las chapas pero no tiene nada que ver con la gente que tira piedras”, indicó.