Por Celeste Burone
Se acerca un nuevo Día de la Mujer en el Mundo.
Los nuevos tiempos implican nuevas formas de abordajes y esa evolución es observable.
Malas noticias para el Patriarcado, pero no tan buenas para las Mujeres, quienes aún en 2019 siguen/seguimos muriendo… por ser Mujeres.
Mi generación lo sabe, nos hemos transformado, hemos acompañado la transformación, nos hemos visibilizado, nos hemos expuesto, nos hemos dado el permiso de equivocarnos, hemos sufrido, hemos buscado, hemos puesto el cuerpo y el corazón en ese camino, también hemos perdido.
Nos obligamos a trabajar en la búsqueda de que el deseo vital no sea condenado, de que la decisión sobre los cuerpos deje de ser una orden superior, de otros, escrita por Hombres históricamente, por Hombres célibes a veces, por Hombres casi siempre.
Somos las hijas de lo que no se dijo, las madres del saberlo todo. Somos la valentía misma de la supervivencia en una sociedad que habla de inclusión y la niega solapada y sistemáticamente.
Las nuevas generaciones, poderosas, vitales, devoradoras de información “on line” se mueven con presteza en un mundo tan ecléctico, tan cínico, tan modernizado, tan lleno de palabras sin nombrar, todavía, tan libres de estructuras vintage.
A las mujeres nos sigue faltando información real, saben quiénes la poseen que la información es poder y se la guardan, la retacean; la consecuencia sigue siendo: ellos en los lugares de decisión; ellos decidiendo sobre cuerpos y sentimientos que les son ajenos también.
Hay avances, pequeños, silenciosos, los hay.
Quien no se mueve no siente las cadenas, en palabras de Rosa Luxemburgo, el tránsito de las mujeres en el tiempo
Las Mujeres también debemos echar una mirada a la que tenemos cerca, nadie dijo que sea fácil, pero debemos.
Las fotos un día se perderán, desdibujadas; las historias de las que sumaron, de las que convocaron, de las que no se pusieron como ejemplo, pero estuvieron, abrirán caminos.
La historia nos permite ser testigos de un cambio de época, el fortalecimiento del colectivo feminista es la marca de nuestros días, el objeto de análisis de la filosofía contemporánea y las que sigan.
Mientras tanto, todos los días tenemos la posibilidad de ser un poco más generosas, un poco más “colectivas” porque como bien analiza Francois Dubet nos debemos un repensar de la Justicia Social en la búsqueda de la tan mentada paridad.
En este sentido, la intervención en la estructura social, la reducción de distancias debe ser parte de este cambio. Para que las que quieran crecer no se encuentren con tantos obstáculos y las que sufran el descenso, no lo pierdan todo.
Quienes lo hacemos desde la decisión política, en mi caso legislativa, tenemos la obligación. Ser partes y sentirnos parte es el desafío de Todas.
Por las que están, por las que no pueden, por las que no pudieron, por las que vienen.
Nada de Nosotras Sin Nosotras Queridas Mujeres.
- La Licenciada Celeste Burone es concejal del Frente Para la Victoria – Unidad Ciudadana
