Desde el Concejo Deliberante exigen el análisis de los pozos de agua de escuelas rurales del Partido de Mercedes, por la supuesta presencia de agrotóxicos. “Todavía no tenemos respuesta sobre esto, es un tema urgente y queremos que el Consejo Escolar se haga cargo”, dijo el concejal Ceferino Costa, del bloque PJ Mercedes.
Es así que mediante un proyecto de resolución exigen nuevamente al Consejo Escolar algo ya solicitado y que no ha tenido respuestas: el pedido de análisis de calidad del agua de los pozos que abastecen a los establecimientos educativos rurales, concretamente de la inexistencia o no de agrotóxicos.
“Buscamos más que nada, información, prevención y soluciones. De hecho, existen múltiples análisis positivos de contenido de glifosato en aguas de pozo de consumo en escuelas rurales de nuestro país, por la existe violación sistemática en el uso de agroquímicos sin control”, se señala en el proyecto.
Lo cierto es que ya se dirigieron al Consejo Escolar solicitando el análisis de la calidad del agua de los pozos que abastecen a los establecimientos educativos rurales, principalmente la inexistencia o no de agrotóxicos, como glifosato, en vistas del “derecho constitucional de vivir en un ambiente sano y saludable”: “Lo que queda en evidencia son los daños a la salud que provoca el uso de agrotóxicos. El efecto tóxico de los agroquímicos utilizados en la actividad agropecuaria en cercanías de escuelas rurales, pueden provocar daños a la salud de los niños. Afirmando esto, existen múltiples testimonios obtenidos de personas víctimas de la exposición a agroquímicos, herbicidas y/o plaguicidas esparcidos por fumigación, pulverización o distintos métodos de aplicación”, se agrega en el proyecto.
Y ponen algunos ejemplos demostrados en los que escuelas que se encuentran lindantes con campos de cultivo de soja y el pozo de agua es alimentado por napas en condiciones de exposición preocupantes. “Existen organizaciones de la sociedad civil constituidas alrededor de una preocupación compartida sobre esta cuestión. Entre ellas podemos mencionar a la Red Federal de Docentes por la Vida, que hace ya largos años ha solicitado la intermediación de la Defensoría del Pueblo de la Nación (Actuación n°912/09). Respecto de las fumigaciones en escuelas, la Red ha manifestado experiencias directas con esta problemática”, se sostiene. “Muchas veces hemos visto afectada nuestra salud en el ámbito laboral y hemos sido testigos del efecto del uso de agrotóxico sobre la salud de nuestros alumnos y de sus familias: problemas respiratorios, afecciones de piel, hipotiroidismo, abortos espontáneos y cáncer, pasan a ser moneda corriente en nuestras comunidades rurales y pueblos fumigados”, afirman y entre otros puntos mencionan que “la Justicia de los Estados Unidos ya cuenta con jurisprudencia que destaca el efecto cancerígeno del Glifosato RoundUp que se utiliza también en nuestro país, habiendo condenado a Monsanto a indemnizar en 300 millones de dólares a un granjero que contrajo cáncer justamente por su exposición a tan nociva sustancia” y una investigación durante el 38º Congreso Argentino de Pediatría de la Sociedad Argentina de Pediatría que evaluó el impacto de la contaminación con glifosato sobre la salud reproductiva humana: “Fue realizada por la Cátedra de Medicina Pediátrica, Instituto de Virología, de la Universidad de Córdoba. Allí se consignó que “…muchos estudios demuestran genotoxicidad generada por glifosato y otros plaguicidas…” Por tal motivo el informe concluía recomendando “…proteger la salud reproductiva de la población en forma precautoria”.
Lo que piden entonces es una pronta respuesta al expediente N°11/19, resolución Nº2/19, girado oportunamente, respecto del análisis de calidad del agua de los pozos que abastecen a los establecimientos educativos rurales, sobre la inexistencia o no de agrotóxicos, como glifosato.