Hemos sido privilegiados de conocer y ser contemporáneos de Santos, tal el caso de San Juan Pablo II y de Santa Teresa de Calcuta, a quien hoy celebramos. Hoy es Santa Teresa de Calcuta, así que felicidades a todas las religiosas de esta comunidad, a quienes la tienen de patrona, y a quienes se inspiran en la actividad de Teresa para su vida.
La Iglesia también celebra a Nuestra Señora de los Scouts, por lo que saludamos también a los miembros de esta institución, sean católicos o no, y recordamos que hoy es el día internacional de la buena acción, que es el sentido que tiene el nudo en la punta del pañuelo que llevan colgado en sus cuellos los scouts. La obligación que tienen de hacer una buena acción diaria. A ponerla en práctica.
Y justamente en el Evangelio de hoy se nos invita a la buena acción. Es el Evangelio de Lucas, capítulo 5 versículos 1 al 11 donde dialogan Jesús y Simón Pedro. Este viene de pescar toda la noche y se encuentra con Jesús predicando, y este último le indica que vuelva “a hacerse mar adentro”, lo que es decir que no se quede solamente en lo superficial, que vuelva “a tirar las redes”. Y Simón Pedro le dice “hemos pescado toda la noche sin éxito, pero en TU nombre volveré a echar las redes”. Y aquí está la clave.
Muchas veces en nuestras vidas nos afanamos haciendo un sinfín de actividades, pero buscando ciertos intereses: el buen nombre, el prestigio, el figurar, el agradecimiento, el ser tenidos en cuenta… Pero no lo hacemos por amor de Dios. Cuesta esto muchas veces, este amor químicamente puro. Siempre tenemos una cuota de búsqueda de nosotros mismos.
El trabajo será que nuestra vida a diario sea en nombre de Dios. Ofrecer el trabajo cotidiano, en casa, con nuestra familia, las horas de estudio, la charla que nos resulta tediosa, todo en nombre de Dios, para dar la opinión justa y precisa, no buscando tener la razón sino encontrar la verdad. En nombre de Dios, como Simón Pedro, tirar las redes.
Que la Virgen Santísima de Luján nos ayude a todos a ser solidarios, como Teresa de Calcuta, y hacer todo en nombre y para gloria de Dios.